Este artículo se publicó hace 15 años.
Los países del euro ultiman un rescate urgente de Grecia
Papandreu urge a Zapatero a activar la ayuda. Las bolsas y el euro se disparan

El castigo que los mercados infligieron el miércoles a la economía griega no ha caído en saco roto, y el viernes empezaron los movimientos en la Unión Europea para poner a punto el plan de rescate cuyas líneas maestras aprobó la cumbre de Bruselas de finales de marzo. Aunque no está claro el grado de madurez de los preparativos, diversas fuentes financieras concluyen que podría haber un anuncio inminente de rescate.
El balón de oxígeno llegaría después de que el primer ministro griego, Giorgios Papandreu, llamara el pasado jueves por la noche a José Luis Rodríguez Zapatero, actual presidente de turno de la UE, para transmitirle su preocupación por el deterioro de la imagen de la economía helena, según confirmaron fuentes de La Moncloa. De acuerdo con el diario británico Financial Times, Papandreu pidió a Zapatero que iniciara los contactos para activar el mecanismo de ayuda a Grecia, aunque no llegó a reclamar explícitamente una intervención inmediata.
Los mercados interpretaron que esta llegará pronto. Las bolsas europeas se dispararon. El Ibex 35 (principal índice bursátil español) lideró las alzas entre las grandes plazas del continente, con un repunte del 2,87%, el mayor en diez meses; el Eurostoxx (que agrupa a las mayores empresas europeas) subió un 1,74% y la bolsa de Atenas, un 4,5%, apoyada en los bancos, que se dispararon más de un 7%. También reaccionó el euro, que se apreció un 0,7% frente al dólar; y la bolsa griega se dio un respiro: el diferencial con el bono alemán pasó de 436,9 a 408,8 puntos básicos (a mayor diferencial, más percepción de riesgo del país).
La reacción unánime de los mercados se produjo el día en que Bulgaria (también miembro de la UE) reconocía que maquilló su déficit público (como ya hizo Atenas) y pese a la rebaja en la calificación de la deuda griega. Cada día que pasa, la situación de la economía helena se deteriora, lo que encarece la financiación de su deuda. Un círculo vicioso al que ayer contribuyeron dos nuevos datos negativos: el desplome del 9,2% en la producción industrial del país y el repunte de la inflación (un 3,9% en marzo).
Finalmente, la agencia Reuters informó en la tarde de ayer que los ministerios de Economía y Finanzas y los bancos centrales de los países de la zona del euro habían llegado a un acuerdo sobre los términos del rescate. Según esa información, el tipo de interés de los préstamos bilaterales que estarían dispuestos a conceder los países del euro sería muy ventajoso para Grecia: en torno a un 3,8% a tres años.
Esta tasa es similar a la que suele cobrar el Fondo Monetario Internacional (FMI) en sus rescates, y es mucho más baja que la que actualmente exigen los inversores internacionales para financiar las necesidades griegas. El jueves pasado, los bonos helenos a diez años cotizaban a un interés del 7,5%, y ayer, tras la mejoría inducida por los rumores del rescate, estaban aún en el 7,35%. Si el interés es finalmente del 3,8%, Alemania habría cedido en su empeño de que a Grecia se le apliquen condiciones similares a las del mercado.
Lo que no está claro es el volumen del rescate. El economista jefe de Goldman Sachs para Europa, Erik Nielsen, lo cifra entre 20.000 y 25.000 millones de euros, en línea con la cantidad barajada en la cumbre europea que acordó ayudar a Grecia si es necesario. Fuentes del Ministerio de Economía español enfriaron las posibilidades de un acuerdo inminente, aunque confirmaron que ayer se reunió el Comité Económico y Financiero, que agrupa a la segunda línea de mando de los respectivos ministerios europeos, con la asistencia del secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa. Esas reuniones sirven como preparación de las cumbres del Ecofin, como la que acoge el próximo fin de semana Madrid.
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