El Gobierno paquistaní ha ordenado la construcción de un extenso muro de hormigón en torno a la zona de Islamabad donde se hallan edificios como el Parlamento, las residencias del presidente y el primer ministro y el enclave diplomático, informó hoy a Efe una fuente oficial.

"La idea venía gestándose desde hace tiempo debido a los continuos ataques registrados en la capital, pero el atentado contra el hotel Marriott fue decisivo", admitió un portavoz del Ministerio de Interior, Mukarrib Mukhtar.

La Autoridad de Desarrollo de la Capital (CDA), organismo municipal de Islamabad, se encargará de desarrollar el proyecto, que "comenzará lo antes posible" y persigue el objetivo de "evitar que vehículos cargados de explosivos puedan penetrar en la zona", según Mukhtar.

"El muro tendrá entre diez y quince kilómetros de extensión y dispondrá de al menos siete puertas de acceso, en las cuales se establecerá un fuerte dispositivo de seguridad y se colocarán cámaras de vigilancia y detectores" para evitar la entrada de explosivos, señaló el portavoz.

Según la agencia estatal APP, el muro podría contar con una altura cercana al metro y los vehículos normales podrán acceder al recinto amurallado sólo por la entrada principal, que será custodiada por agentes que pedirán identificación a los conductores.

El proyecto costará alrededor de 8.000 millones de rupias (unos 100 millones de dólares).

La construcción del muro reforzará la seguridad de la conocida como "zona roja" de Islamabad, donde se encuentran el Parlamento, las residencias del presidente y el primer ministro, el Tribunal Supremo, los ministerios, sedes de partidos y el enclave diplomático.

Tras el atentado suicida contra el Marriott, que el pasado 20 de septiembre causó la muerte de 54 personas, el Gobierno ya extremó la seguridad en la zona con estrictos controles de vehículos y mayor despliegue de policías y paramilitares.