El papa Benedicto XVI instó hoy a los sacerdotes sicilianos, durante su primera visita a la isla de Sicilia, que sigan el ejemplo del cura Giuseppe Puglisi, asesinado por la mafia en 1993 por intentar apartar a los jóvenes del crimen organizado.

"Os exhorto a conservar viva memoria de su fecundo testimonio sacerdotal imitando su heroico ejemplo", dijo el Papa durante un encuentro con unos 3.000 miembros de la Iglesia siciliana en la catedral de Palermo.

Como ya hizo durante la homilía de la mañana, Benedicto XVI recordó "el bárbaro asesinato de Don Giuseppe Puglisi, a manos de la mafia" y del que actualmente se está estudiando si se abre el proceso de beatificación.

"Tenía un corazón que ardía de auténtica caridad pastoral. Su ministerio ha dado largo espacio a la educación de los chicos y los jóvenes, y ha trabajado para que cada familia cristiana viviese la fundamental vocación de primera educadora de fe de los hijos", explicó el Papa.

Don Pino Puglisi, quien trabajó en pro de los niños del barrio Brancaccio de Palermo para alejarlos del crimen fue asesinado el 15 de septiembre de 1993, día en el que cumplía 56 años.

Durante su discurso, el Papa dijo que "el sacerdote no puede estar lejos de las preocupaciones cotidianas del Pueblo de Dios, tiene que ser cercano, pero como un sacerdote".

Asimismo, Benedicto les invitó a no olvidar la oración en su vida.

"No es fácil mantenerse fiel a las cotidianas citas con el Señor, sobre todo ahora cuando el ritmo de la vida se ha hecho frenético y las ocupaciones absorben siempre mas, pero nos tenemos que convencer que la oración es fundamental", agregó.