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El Papa pide que se rechacen las "tentaciones del demonio"

Reuters

El Papa Benedicto XVI, quien sigue tratando de lidiar con el escándalo de abusos sexuales en la Iglesia, rezó el miércoles para que sus sacerdotes puedan evitar las trampas del mundo y rechazar las tentaciones del demonio.

El Santo Padre, de 83 años, hizo estas declaraciones poco después de llegar al templo de la ciudad de Fátima, famosa para los católicos en todo el mundo por considerar la Iglesia que la Virgen se apareció allí y habló con tres niños pastores pobres en 1917.

Decenas de miles de personas desafiaron un fuerte viento por la tarde para ver al Sumo Pontífice en su segundo día en Portugal y rezaron con él mirando hacia el lugar donde se dice que ocurrieron las visiones.

Posteriormente, en una capilla en el complejo del templo, rezó para que los sacerdotes siempre cumplan los deberes de su "vocación sublime y no cedan a nuestros egoísmos, a las trampas del mundo y las tentaciones del demonio".

Hablando con periodistas a bordo del avión que lo llevó a Lisboa el martes, Benedicto XVI hizo una de sus declaraciones más directas sobre el escándalo de abusos sexuales que ha perturbado a la Iglesia.

Dijo que los líderes de la Iglesia debían reconocer la "aterradora" verdad de que el escándalo de abusos sexuales era producto del "pecado en el interior de la Iglesia" y que la Iglesia debía arrepentirse por sus pecados y "aceptar la purificación".

La cambios ya han empezado. Cinco obispos en Europa han renunciado. Uno admitió abusos sexuales, otro está bajo investigación y tres se retiraron por su gestión de casos de abusos.

FIELES CONMOCIONADOS POR LOS ABUSOS

Algunos fieles entre la multitud que escuchaba al Papa estaban divididos sobre cómo el escándalo de abusos sexuales puede afectar la fe de una persona.

"Creo que los escándalos tienen un impacto en la fe de las personas, especialmente en la confianza hacia los educadores", dijo Domingos Silva, de 43 años, un pescador que caminó 160 kilómetros para llegar a Fátima.

"Pienso que la respuesta del Papa Benedicto a estos crímenes escandalosos ha sido demasiado modesta e ineficaz para evitar que esta crisis alcanzara la magnitud que tiene", dijo.

Una monja portuguesa de 70 años dijo: "Estos escándalos no deberían tener un impacto en la fe de las personas, pero pueden herir la reputación de la Iglesia si no se lucha contra este problema de forma adecuada".

Fátima, que tiene unos 5 millones de visitantes al año y cuyo comercio centrado en el peregrinaje mueve su economía, es la pieza central de la visita de cuatro días a Portugal del Papa.

La Virgen, quien se dice apareció ante los niños pastores seis veces, entregó tres mensajes a los niños.

Los primeros dos fueron revelados pronto y comprendían una visión del infierno, la visión de un brote de la Segunda Guerra Mundial y una advertencia de que Rusia podría "esparcir sus errores" por el mundo.

El "tercer secreto" intrigó al mundo durante medio siglo antes de que fuera revelado, inspirando libros, cultos convencidos en que predecía el fin del mundo, e incluso un secuestro.

El 2000, El Vaticano reveló que la visión secreta era una predicción del intento de asesinato el 13 de mayo de 1981 del fallecido Papa Juan Pablo II, el mismo día de la primera aparición anunciada en 1917.

Juan Pablo II, quien recibió varias balas disparadas por el turco armado Mehmet Ali Agca, creía que la Virgen intervino para salvar su vida.

El Papa Benedicto XVI dijo el martes a la prensa en el avión que creía que la interpretación del Tercer Secreto podría extenderse al sufrimiento que el pontífice y la Iglesia deberían pasar debido a la actual crisis por los abusos sexuales.

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