¿Cuáles son los factores para salir de la crisis? Da igual a quién se pregunte, las respuestas en las que los expertos coinciden son dos: es necesario aumentar la obra pública durante un tiempo para cubrir la ausencia de la inversión privada, y hay que hacer fluir los créditos a empresas y hogares para que haya más inversión. De esa forma, se dinamiza el consumo, se evita que cierren las empresas y, por tanto, se frena la sangría del paro.

Ninguno de los datos que se conocieron ayer en España van en esta dirección ni permiten confiar en un fin cercano de la crisis. Los créditos están sufriendo un parón histórico, los concursos de acreedores de empresas (antigua suspensión de pagos) marcaron un récord en el primer trimestre, la obra pública está disminuyendo (un 20,6% según Fomento y un 58% según la patronal de las grandes constructoras) y el consumo de los hogares está en declive.

Los últimos datos del Banco de España muestran que la financiación a los hogares cayó en febrero por tercer mes consecutivo (1.781 millones de euros) y en tasa interanual ya sólo crece un 2,95%. Nunca, desde que en 1995 se iniciaron las estadísticas del Banco de España, se habían encadenado tres meses de caídas ni se había marcado un ritmo tan reducido de crecimiento. Al cierre de febrero, las deudas de los hogares con la banca ascendían a 905.760 millones. Con el frenazo en la financiación y fruto del “insólito empeoramiento de la confianza y de la renta”, el consumo de los hogares sufrirá este año un descenso récord del 3,4%, según Caixa Catalunya.

Las empresas están, en lo que al crédito se refiere, algo mejor que los hogares, pero su tendencia no da lugar a muchas esperanzas. Siguen manteniendo tasas positivas aunque el frenazo cada vez es mayor. Desde 1996, en medio de la crisis anterior, no registraban un crecimiento interanual tan reducido (el 6,7%). Y en el último mes, los créditos de este sector crecieron sólo de forma testimonial (un 0,09%), hasta 1,31 billones de euros. Las entidades financieras aseguran que siguen dando crédito a determinados sectores empresariales de forma casi normal, aunque reconocen que el de la construcción y todo lo relacionado con él está sufriendo un cierre de grifo.

Esa falta de financiación es una de las principales razones que está provocando el cierre de numerosas compañías. En el primer trimestre de 2009 se presentaron 1.380 procesos concursales, un 238% más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos recabados por PricewaterhouseCoopers (PwC) del Boletín Oficial del Estado. “De mantenerse esta tónica, es de esperar que en el ejercicio 2009 superemos la barrera de los 4.000 concursos”, asegura Enrique Bujidos, socio responsable del Área de Reestrucuraciones de PwC.

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) es una de las principales armas del Gobierno para intentar acabar con la crisis cuanto antes o, al menos, moderar sus efectos. Y, de momento, quiere seguir teniendo al frente a Aurelio Martínez, un hombre de Pedro Solbes, que en los últimos meses se ha caracterizado por sus críticas a la tardanza con que las entidades financieras han concedido los créditos del ICO y que ha tenido que afrontar las insistentes quejas de los empresarios porque no había manera de conseguir un crédito del organismo público. La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, se reunió ayer con Martínez durante una hora y le ratificó en el cargo. El ICO tiene en estos momentos un importante papel, pues debe intentar que el crédito fluya entre las empresas para reactivar la economía española y evitar que se paralice totalmente.