A la habitual pléyade de celebridades que partido tras partido asiste a los partidos de los Lakers, esta noche el Staples Center dio la bienvenida a la pareja formada por los españoles Javier Bardem y Penélope Cruz, que visitaron a Pau Gasol.

Bardem y Cruz, tras ver el encuentro frente a los Orlando Magic, saldado con victoria local por 98-92, aguardaron la llegada del ala-pívot en la sala de espera para familiares de los jugadores de la franquicia angelina.

Vestidos de manera informal, con vaqueros y camisetas, departieron con Joaquín Joan, fisioterapeuta personal de Gasol, hasta la aparición del catalán, con quien compartieron unos minutos en la sala antes de abandonar, todos juntos, el pabellón.

Minutos antes el jugador de los Lakers manifestó en el vestuario que la victoria antes los Magic "no fue nada sencilla" y admitió que su equipo se "durmió" en el segundo cuarto y a comienzos del tercero.

Sobre su emparejamiento con Dwight Howard, declaró: "Me gusta jugar contra los mejores y demostrar que no tengo nada que envidiarles".

"Era un partido especial por los recuerdos del anillo; son un equipo duro que ahora no está en su mejor momento", comentó Gasol, que ahora comienza con los Lakers una gira de varios partidos que lo alejarán de Los Ángeles hasta el 3 de febrero.

"Tendremos que mostrar que somos tan buenos fuera como aquí; el año pasado así fue, así que queremos volver a hacerlo", afirmó.

Sobre el partido del jueves contra Cleveland, el equipo que trituró a los californianos el día de Navidad, apuntó: "No me gustó lo que pasó ese día, habrá que estar preparados".

Finalmente, sobre el estado físico de Kobe Bryant, el español no dejó lugar a dudas, en declaraciones a Efe: "No podemos dejar todo el peso en Kobe, tenemos que ser un equipo consistente. Él va a estar ahí siempre; tirará mejor o peor, pero siempre va a dar el máximo. Sabe jugar a esto y aunque no esté al cien por cien, siempre será importante y decisivo".