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Paz Vega y Ángela Molina comparten "El destino de Nunik" a las órdenes de los Taviani

EFE

Los hermanos Taviani, los italianos Paolo y Vittorio, son "todo pasión y humor", y trabajar a sus órdenes es "una suerte" porque es hacerlo "con la historia viva del cine", según la actriz española Paz Vega, protagonista de "El destino de Nunik", una conmovedora recreación del genocidio armenio en Turquía en 1915.

Vega y Ángela Molina presentaron hoy en Madrid en rueda de prensa la película, que se estrenará el próximo viernes en los cines españoles, dos meses después de que abriera el festival de Cine de Sevilla, una ocasión en la que sí pudieron venir a España los Taviani, ahora inmersos en la localización de su próximo trabajo.

"Me duele muchísimo que no estén aquí, me he quedado bastante perpleja", ha asegurado Molina, que ha viajado esta misma mañana a España desde Túnez, donde rueda la última película de Giuseppe Tornatore.

Precisamente, su viaje, sumado a la intervención previa de Paz Vega en un programa de televisión, han propiciado un retraso de más de 40 minutos en el comienzo de la rueda de prensa, lo que ha provocado las protestas de algunos periodistas y un amago por parte de ellas de abandonar la sala ante lo que consideraron "falta de voluntad de entendimiento" y, sobre todo, de "respeto".

Superada la crisis, ambas coincidieron en "lo importante" que es haber hecho una película como "El destino de Nunik" (The Lark Farm), porque recupera la memoria del millón de víctimas armenias que provocó aquel genocidio, según datos que manejan la ONU y el Parlamento Europeo, un asunto que aún se considera tabú en Turquía, donde no se ha estrenado el filme.

Es una película "fundamental" y todos los que aparecen en ella, turcos y armenios, "son víctimas de la guerra; son realidades que hieren, pero era una obligación hacerla", han asegurado las actrices, a lo que Molina ha añadido que "refrescar la memoria histórica en este momento tan difícil es muy arriesgado".

Trabajar con Vittorio (1929) y Paolo (1931) es toda una experiencia, según Paz Vega, porque "un tiro de cámara lo rueda uno y el contraplano otro, y consiguen con visiones completamente diferentes conectar toda la historia".

A Vega, que vive junto a su familia en Estados Unidos, donde acaba de terminar tres películas, le ha sorprendido también "mucho" el sentido del humor de los hermanos, autores de "Padre, padrone" (1977) y de "La noche de San Lorenzo" (1982).

"Incluso en los momentos de mayor tensión -ha recordado- son todo pasión y humor, además de muy generosos".

Paz Vega da vida a Nunik, una joven de una familia adinerada de la minoría armenia, los Avakian, habitantes de una pequeña localidad turca ajenos a la mezcla de obediencia, cobardía, conveniencia e infamia que sustentó aquella limpieza étnica.

En opinión de Ángela Molina (la criada griega Ismene), los Taviani "escriben poemas de amor a la humanidad" y estar con ellos es "genial", porque son el "más adecuado de los complementos: Vittorio es apasionado y le da miedo que se le escape algo, y Paolo es un poeta, un esteta, que se fija más en lo técnico".

Aunque "El destino de Nunik", una coproducción ítalo-franco-hispano-búlgara, huye de lo explícito, sí está llena de imágenes impactantes, de tal forma, según Paz Vega, que en muchas escenas el equipo de la película -rodada en Bulgaria durante dos meses y medio- no podía evitar las lágrimas.

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