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Pekín expresa su "firme oposición" al segundo ensayo nuclear norcoreano

EFE

El Gobierno chino expresó hoy su "firme oposición" a la segunda prueba nuclear efectuada por Corea del Norte, a la que siguió el lanzamiento de varios misiles.

"Corea del Norte ha desafiado a la comunidad internacional con un nuevo ensayo nuclear", señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores de China en un comunicado.

"El Gobierno chino expresa su firme oposición a este ensayo", agregó la circular de la Cancillería, que exige a Pyongyang que "mantenga su compromiso de desnuclearización de la Península Coreana, se abstenga de realizar actos que puedan empeorar la situación y regrese al diálogo a seis bandas".

El primer ensayo norcoreano, llevado a cabo en octubre de 2006, supuso una pérdida de prestigio internacional para Pekín, que desde 2003 lidera el diálogo entre las dos Coreas, Japón, Rusia y Estados Unidos para desmantelar el programa norcoreano.

En aquella ocasión, China, que ha sido el último de los interlocutores en reaccionar al ensayo de hoy, publicó un comunicado similar al de hoy: Corea del Norte "ha ignorado la oposición de la comunidad internacional y ha efectuado de forma flagrante una prueba nuclear. El Gobierno chino expresa su firme oposición".

Sin embargo, el gigante asiático bloqueó, junto con Rusia, en 2006 sanciones radicales contra el régimen estalinista, y sólo apoyó la resolución 1718 del Consejo de Seguridad de la ONU cuando la sanción se restringió a artículos de lujo.

China es el principal defensor internacional del aislado régimen de Kim Jong-il, y también su mayor suministrador de alimentos, ayuda y combustible, por lo que Estados Unidos, el principal contrincante del régimen norcoreano, ha instado a Pekín en numerosas ocasiones para que presione al aislado régimen.

Sin embargo, los expertos señalan que Pekín ha ido perdiendo influencia sobre Pyongyang a medida que éste ha ido desarrollando su programa nuclear, que según análisis estadounidenses es ya superior al iraní y con capacidad para atacar, mediante misiles de corto alcance, a Japón y Corea del Sur.

"En términos generales, el diálogo a seis bandas está casi muerto", señaló hoy a Efe Shi Yinhong, catedrático de Política Internacional de la Universidad Popular de China.

Este profesor cree que ahora mismo "a China le preocupan más las relaciones bilaterales" con Corea del Norte (el intercambio comercial supera los 2.000 millones de dólares), "que el diálogo a seis", que sólo en 2007 logró el compromiso de Pyongyang de desarme a cambio de petróleo, un acuerdo estancado desde el año pasado.

Según Shi, el programa nuclear norcoreano está diseñado para afrontar sus necesidades nacionales en primer lugar, y en segundo, por cuestiones internacionales, ya que el Norte está en guerra técnica con el Sur, donde EEUU tiene desplegados 29.000 efectivos.

Aunque Pyongyang se comprometió a desmantelar su programa hace dos años, su necesidad de negociar con otras potencias en igualdad de condiciones ha supuesto un cambio de postura: "Quieren ser una potencia nuclear", concluyó el catedrático Shi.

Fuentes diplomáticas surcoreanas informaron hoy a la agencia de noticias Yonhap de que el régimen de Kim Jong-il avisó hoy con anticipación a Pekín de que iba a llevar a cabo su segundo ensayo nuclear, después de que el primero supusiera para China una pérdida de imagen internacional tras defender estos años el diálogo a seis.

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