No importa cuántas medidas de precaución tomen los organizadores: el peligro es un elemento más de las competiciones olímpicas de descenso en el esquí alpino tanto como lo son la nieve y el hielo.
La muerte de un atleta georgiano el viernes en Whistler en un entrenamiento para la prueba de luge ha centrado la atención en la seguridad y los riesgos que conllevan los más extremos deportes de invierno.
El espectáculo que ofrecerán el lunes las competiciones masculinas de descenso podría mostrar desbordes y emociones, y las autoridades son sinceras respecto a los peligros a los que los esquiadores están expuestos en un deporte que ha sufrido fatalidades en las últimas décadas.
"Muy a menudo me preguntan ¿Qué puedes hacer para que este deporte sea seguro?", dijo el domingo a Reuters el director de la carrera masculina de esquí alpino, Günther Hujara.
"Y yo debo responder" 'No podemos garantizar seguridad a un deporte que se basa en el riesgo'", agregó.
El directivo justificó su explicación.
"Los competidores se ponen los cascos y salen de la puerta de salida, y saben exactamente lo que hacen", afirmó Hujara.
"El enfoque más honesto ante las carreras sería tener un cartel en la puerta de salida que dijera: 'Pasar por esta puerta de salida puede conllevar serios peligros o daños a su cuerpo'", ironizó.
La pista de esquí de Whistler no es tan intimidante como la vertiginosa Hahnenkamm, en Kitzbühel, pero de todas formas la montaña debe tomarse con precaución. Una caída en el hielo a 130 kilómetros por hora siempre va a doler.
Si todo va bien, los espectadores gritarán con asombro y admiración en el valiente descenso y se irán felices a casa tras un día de diversión bajo el sol.
Los competidores alcanzarán la línea de meta con las piernas exhaustas y con una adrenalina que sólo el público presente puede comprender.
El ex esquiador canadiense Brian Stemmle, quien sobrevivió a un terrible accidente en Kitzbühel en 1989, dijo que el deporte siempre era una combinación de éxtasis y agonía.
"Es terrorífico. Uno está mirando la punta de sus esquíes en la primera puerta, mirando a tu entrenador y diciendo '¿Tengo que hacerlo? Realmente no quiero'", recordó Stemmle.
"Pero una vez que uno llega al fondo, dice: 'Ha sido excitante. Quiero hacerlo de nuevo'", añadió.
Sin embargo, los organizadores siempre deben estar preparados para lo peor.
"Créanme, a veces no dormimos porque tenemos que considerar todo", confesó Hujara. "Pero no podemos tener todo bajo control", aclaró.
¿Te ha resultado interesante esta noticia?
Comentarios
<% if(canWriteComments) { %> <% } %>Comentarios:
<% if(_.allKeys(comments).length > 0) { %> <% _.each(comments, function(comment) { %>-
<% if(comment.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= comment.user.firstLetter %>
<% } %>
<%= comment.user.username %>
<%= comment.published %>
<%= comment.dateTime %>
<%= comment.text %>
Responder
<% if(_.allKeys(comment.children.models).length > 0) { %>
<% }); %>
<% } else { %>
- No hay comentarios para esta noticia.
<% } %>
Mostrar más comentarios<% _.each(comment.children.models, function(children) { %> <% children = children.toJSON() %>-
<% if(children.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= children.user.firstLetter %>
<% } %>
<% if(children.parent.id != comment.id) { %>
en respuesta a <%= children.parent.username %>
<% } %>
<%= children.user.username %>
<%= children.published %>
<%= children.dateTime %>
<%= children.text %>
Responder
<% }); %>
<% } %> <% if(canWriteComments) { %> <% } %>