Los pequeños editores frente al consumismo

En un mundo fuertemente mercantilizado, donde interesa lo vendible y no interesa lo interesante, la exposición Pequeños editores, grandes libros que se inauguró ayer en la asociación FAD (Fomento de las Artes y del Diseño), en Barcelona, tiene gran mérito. La muestra, que se inauguró ayer, permanecerá en la ciudad condal hasta el 22 de enero, cuando pasará a otras ciudades españolas.

El objetivo de la iniciativa es dar a conocer las estrategias de resistencia de los pequeños editores ante los grandes cambios que se producen en el sector, como el libro electrónico o los derechos de autor en la edición digital. Es un homenaje a esos "editores solitarios y emprendedores, comprometidos, que comparten la necesidad de expresarse y el enfrentamiento con la adversidad", como han coincidido en destacar sus comisarios, Rosa Llop, Álvaro Sobrino, Jaume Pujagut y Sebastià Fàbregas. Editores que nadan a contracorriente velando por la calidad de los contenidos y las formas por encima del rendimiento económico.

La muestra la componen cerca de 500 ejemplares publicados en los últimos 15 años por 101 editoriales e incluye los géneros más diversos, desde la narrativa al ensayo, pasando por poesía, libro ilustrado, , cómic, libro infantil La inmensa mayoría de ellos habrá pasado inadvertida entre los 95.000 títulos que de publicaron en España el año pasado. El reto, pues, de estas editoriales pequeñas es la visibilidad de sus productos en un mundo comercializado.