Los pésimos resultados electorales y el conflicto abierto entre los socialistas catalanes a raíz del proceso abierto en Catalunya han terminado acabando con el primer secretari del PSC, Pere Navarro. En una rueda de prensa convocada por sorpresa, el líder de los socialistas catalanes ha anunciado que el sábado presentará su dimisión ante el Consell Nacional del partido que, previsiblemente, creará una comisión gestora que será la encargada de convocar un congreso extraordinario para dar con su sucesor. 'La mejor solución', ha dicho, 'es dejar paso a una nueva dirección'.

Según ha explicado, su decisión llega después de la 'ronda de contactos' que puso en marcha tras constatar la histórica derrota que sufrió su federación en las elecciones europeas del pasado 25 de mayo. 'He intentado tomar decisiones y asumir responsabilidades escuchando a mucha gente', ha remarcado, antes de tratar de dejar claro que no será él quien 'ponga intererses personales por encima de los colectivos'.

Navarro, que había convocado a los medios a las 17.00 horas en la sede del PSC de la calle de Nicaragua de Barcelona, ha querido, no obstante, poner en valor el trabajo realizado durante su mandato. Ha destacado, por ello, que fue 'quien impulsó los procesos de primarias abiertas' como sucedió con la elección del candidato a la Alcalcía de Barcelona o del cabeza de lista para las europeas. Son unas 'prácticas democráticas' que, según ha recalcado, 'están aquí para quedarse'. 

A pesar de las sucesivas deserciones de quienes le han acusado de no hacer caso a los sectores díscolos, Navarro ha señalado que él ha hecho una 'Ejecutiva de integración' y que las listas electorales de las últimas citas con las urnas también han tratado de aglutinar a todas las sensibilidades. A pesar de ello, ha lamentado, 'algunos han subrayado de forma permanente sus diferencias de criterio'. 

Su decisión de marcharse, ha dicho, la ha tomado 'tras escuchar a mucha, mucha gente'. 'El PSC es consciente de la necesidad de introducir cambios, y la mejor manera de introducirlos es presentando mi renuncia a seguir como primer secretari en el Consell Nacional del próximo sábado 14 de junio'. Entonces se pondrá 'a disposición del partido' y de la nueva Ejecutiva, que decidirá si él mantiene su escaño en el Parlament.

Su decisión también se la ha comunicado al secretario general de su partido hermano, el PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuya dirección ha asegurado que 'respeta' el paso dado por el líder del PSC y ha destacado que ha sido 'un dirigente político consecuente con sus principios y sus valores y que se ha esforzado siempre por buscar una salida dialogada y consensuada' a la crisis abierta entre Catalunya y España. 

Nada más conocerse la convocatoria de la rueda de prensa distintos dirigentes consultados por Público daban por hecho que en esa comparecencia Navarro iba a anunciar su dimisión como líder de los socialistas catalanes, así como la convocatoria de un congreso extraordinario. Esas fuentes explicaban que la decisión podría ser el desencadenante de la ronda de conversaciones que el primer secretari puso en marcha tras encajar uno de los peores resultados de la historia del partido en las pasadas elecciones europeas. 

Parlamentarios del PSC han asegurado que a pesar del batacazo, en sus contactos con los líderes territoriales Navarro tan sólo había planteado cambios 'pequeños', que no habrían conseguido el consenso de todas las sensibilidades internas. Sus propuestas pasaban por tratar de solucionar la crisis interna abierta, tratando de acercar posiciones con los sectores más catalanistas que han amenazado incluso con crear una propia formación política. Además, siempre según esas fuentes, el líder del PSC pretendía realizar 'cambios menores' en su Ejecutiva.

Todas esas reformas no habrían contado, sin embargo, con un respaldo mayoritario del partido. 'No ha habido profundidad en los cambios', reconoce uno de los diputados consultados. Además, existe en el seno del PSC una corriente de opinión muy extendida que desde hace semanas reclama la convocatoria de un congreso extraordinario. La petición la hizo oficialmente la agrupación de Tarragona, pero también está siendo formulada por otras organizaciones de base.