Las autoridades peruanas prevén culminar el viernes la mayor evacuación de turistas llevada a cabo en Perú, con el rescate por aire de casi 4.000 visitantes atrapados cerca de la ciudadela inca de Machu Picchu, en el sureste del país, debido a las intensas lluvias en la zona.

El rescate comenzó el lunes tras las fuertes precipitaciones, que cortaron las vías terrestres y provocaron derrumbes que dejaron al menos cinco muertos, según datos oficiales, aunque se teme que haya más víctimas debido a que hay varios desaparecidos.

En la localidad de Aguas Calientes, ubicada debajo de la montaña donde se erige Machu Picchu, aún permanecen 800 turistas de diferentes nacionalidades a la espera de ser evacuados por helicópteros de fuerzas de seguridad de Perú y Estados Unidos y de algunas compañías privadas.

El jueves se realizaron 94 vuelos y se transportó a unos 1.400 turistas varados por las lluvias, las peores que ha soportado Cusco en los últimos 15 años.

"Casi 4.000 personas van a ser retiradas a través de un puente de helicópteros como jamás se haya visto en nuestra patria", dijo a periodistas el presidente Alan García tras sobrevolar diversas zonas afectadas por lluvias en Cusco.

al menos 600 argentinos y 300 chilenos, según las autoridades -, además de estadounidenses, europeos y asiáticos.

García afirmó que el nivel de lluvias que soportó Cusco fue más de tres veces al registrado en la historia y que ahora la tarea es recuperar Machu Picchu, "la vitrina de nuestra patria" y una de las nuevas siete maravillas del mundo.

"Gracias a Dios podemos decir que ha bajado en este momento el nivel de las aguas y ojalá, hay que pedírselo a todos y les ruego sus oraciones y al Cristo de los Temblores (imagen religioso muy venerado en Cusco), que apacigüe por fin esta naturaleza tan difícil", enfatizó García.

MILES DE DAMNIFICADOS

El ministro de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez, dijo que si el "buen clima" lo permite, al final del día se rescatará a los 800 turistas que aún estaban en la zona.

El clima mejoró el viernes y no hay lluvias y el río Vilcanota, que pasa por Aguas Caliente, bajó su caudal.

"Todos gozan de buena salud. Es un mensaje para las familias de los turistas, que son chicos entre 20 y 30 años, hay alimento, hay agua", afirmó Pérezó.

Al principio, los turistas varados en Aguas Calientes sumaron 2.000, pero la cifra aumentó con la llegada de cientos de visitantes que estaban atrapados en otras zonas como el Camino del Inca, la única ruta peatonal hacia Machu Picchu.

En los primeros días de evacuación se registraron quejas de turistas por falta de alimentos y provisiones en la localidad donde se ubica Machu Picchu, a unos 2.450 metros sobre el nivel del mar y 1.100 kilómetros al sureste de Lima.

El primer ministro, Javier Velásquez, dijo a periodistas en Cusco que el temporal ha dejado 23.425 damnificados, 4.600 viviendas dañadas o destruidas, 16.000 hectáreas de cultivo afectadas y nueve puentes "seriamente" afectados.

Las lluvias, frecuentes en los Andes peruanos durante el período de verano en la costa del Pacífico, se han agudizado debido al fenómeno climático de El Niño, que según los expertos durará hasta el comienzo del verano de 2010.

El fenómeno de El Niño es un anormal calentamiento de las aguas en la parte ecuatorial del océano Pacífico, que perturba con lluvias y sequías los patrones climáticos globales.