Este artículo se publicó hace 15 años.
Piden 20 de cárcel para el ex jefe del aparato logístico de ETA Esparza Luri
La Fiscalía pidió hoy una pena de veinte años de cárcel para el que fuera jefe del aparato logístico de ETA Félix Ignacio Esparza Luri, y de entre cinco y dieciocho años para otros siete presuntos miembros de esa estructura de la banda terrorista.
El fiscal del Tribunal de lo Criminal de París, Christophe Teissier, solicitó para Esparza Luri (46 años) y para los otros cinco acusados que también tienen la nacionalidad española el cumplimiento efectivo de dos tercios de las penas que se les imponga, así como su expulsión definitiva de Francia.
Se les imputan, entre otros, los delitos de asociación de malhechores y pertenencia a organización terrorista, así como de receptación de fondos procedentes de extorsión.
El fiscal reclamó 18 años de prisión para Luis Enrique Gárate Galarza (51 años), Ibón Elorrieta Sanz (32) y José Ceberio Ayerbe (43).
La detención de los dos primeros en Charente (oeste de Francia) el 9 de febrero de 2004, cuando transportaban en una furgoneta material explosivo y armas, llevó a la captura de los demás en los dos meses siguientes y al descubrimiento de un gran taller de fabricación de artefactos en una casa de la localidad vascofrancesa de Saint Michel, a pocos kilómetros de la frontera española.
Ceberio Ayerbe fue precisamente capturado en esa casa -que dentro de ETA se conocía como "Basati"- el 4 de abril de ese mismo año junto a su propietario, el vascofrancés Jean-Marie Saint Pée (55 años), para el que el ministerio público pidió una condena de 15 años de cárcel.
Dos días antes del desmantelamiento de ese taller, del que el fiscal dijo que funcionaba como "cuartel general del aparato logístico", además de servir para "la fabricación, la preparación y el ensayo de armas", la policía había detenido a Esparza Luri en Saint Paul de Dax, donde vivía con su hija de 20 meses y con Galder Bihotz Cornago Arnáez, que escapó al cerco pero luego también cayó.
Otros dos activistas, Jon González González (35 años) y Jon Kepa Preciado Izarra (33) habían sido arrestados el 11 de febrero en otro piso que el aparato logístico tenía en Limoges, y hoy la Fiscalía demandó para ellos diez y ocho años de cárcel respectivamente.
Por último, para el vascofrancés Diego Ibarra, el único que comparece en libertad bajo control judicial, se solicitan cinco años de prisión, una parte exenta de cumplimiento.
Ibarra (37 años) fue detenido después de que a Gárate Galarza y a Elorrieta Sanz se les hubieran encontrados varios documentos falsificados que llevaban la foto del vascofrancés.
El fiscal justificó las condenas que reclama tras insistir en la idea de que "el aparato logístico para la organización terrorista es absolutamente esencial", en la medida en que permite que los miembros de la banda puedan moverse y vivir en Francia, así como cometer los atentados en España.
Aseguró que los ocho encausados contribuían a "extender el terror en España a partir de Francia, que es -dijo- la retaguardia de la organización terrorista, y una retaguardia activa".
Sobre la casa de Saint Michel, indicó que "era más que un escondite de armas", y recordó que allí se encontraron elementos de un misil tierra-aire que había sido probado, así como planes para atentar contra aviones, y en concreto contra aeronaves utilizadas por el Rey de España y por miembros del Gobierno.
Las abogadas de la defensa presentarán su alegato esta tarde y está previsto que mañana, después de dar por última vez la palabra a los ocho acusados, los jueces se retiraran a deliberar.
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