Por Alister Doyle y Gerard Wynn

Estados Unidos debería establecer un objetivo de recorte de emisiones de gases de efecto invernadero para 2020 para así ayudar a que se alcance un acuerdo en la cumbre de Copenhague sobre el clima, dijo la ONU el lunes.

Los delegados asistentes a la última reunión preparatoria, que comenzó el lunes en Barcelona y se prolongará hasta el viernes, dijeron que el tiempo se está acabando para poder romper el 'impasse' sobre cómo compartir los recortes de emisiones entre países ricos y pobres, y sobre cómo recaudar miles de millones de dólares que ayuden a los países en vías de desarrollo a luchar contra el cambio climático.

"Necesitamos un objetivo claro de Estados Unidos en Copenhague", dijo en una rueda de prensa Yvo de Boer, director del secretariado de la ONU para el Cambio Climático. "Es un componente esencial del puzzle".

Estados Unidos, el principal contaminante junto con China, es el único país industrializado que está fuera del Protocolo de Kioto, el pacto de la ONU contra el cambio climático que expira en 2012. El Senado estadounidense está debatiendo una ley que recortaría las emisiones del país para 2020 en alrededor de un siete por ciento por debajo de los niveles de 1990.

Tanto Dinamarca, que acoge la cumbre que se celebrará entre el 7 y el 18 de diciembre, como la Unión Europea también pidieron al presidente de EEUU, Barack Obama, que haga más para facilitar un acuerdo.

"La noción de que Estados Unidos no está haciendo un esfuerzo suficiente no es correcta", dijo Jonathan Pershing, que encabeza la delegación estadounidense en Barcelona, destacando unas medidas adoptadas por el actual Gobierno para fomentar las energías limpias y reducir las emisiones".

"Nuestra opinión es que es extremadamente importante formar parte de este acuerdo", agregó.

"DIFÍCIL DE IMAGINAR"

Obama no quiere repetir los errores del Gobierno de Bill Clinton, que firmó Kioto pero no pudo conseguir que el Senado lo ratificara. Su sucesor, George W. Bush, dijo que el tratado costaría empleos estadounidenses y que no establecía objetivos para países como China o India.

La ministra danesa para el Clima y la Energía, Connie Hedegaard, afirmó que le resulta "muy difícil de imaginar" que Obama vaya a recoger el Premio Nobel de la Paz el 10 de diciembre "en Oslo, solo a unos cientos de kilómetros de Copenhague, y al mismo tiempo, envíe una delegación a Copenhague con las manos vacías".

Además descartó la posibilidad de que el acuerdo pudiera retrasarse varios meses.

"El mundo no puede esperar más. Sé que no es fácil alcanzar un acuerdo ahora. Pero ¿alguno de ustedes cree que será más fácil la próxima primavera, el año que viene o el año después? Sabéis que no va a ser más fácil".

De Boer ha pedido que se acuerden cuatro asuntos: los recortes de las emisiones de las naciones ricas, las medidas de las pobres para frenar el aumento de sus emisiones, nueva financiación y tecnología para los países en vías de desarrollo y un sistema para supervisar los fondos.

En el exterior del recinto ferial, cientos de despertadores fueron colocados en una manifestación de protesta para dejar clara la idea de que el tiempo se acaba para llegar a un acuerdo que ayude a frenar la subida de las temperaturas, las inundaciones, olas de calor, incendios y aumentos del nivel del mar.

"Pedimos a los delegados que acaben con los rumores sobre un retraso del acuerdo", dijo Kim Carstensen, director de la Iniciativa Global del Clima de WWF. "Después de todos estos meses hablando, no pueden salir y decir que fueron solo una charla informal".

Otra protesta de Greenpeace desplegó unas pancartas en las grúas de la Sagrada Familia.

Los países en vías de desarrollo, como China e India, piden que los países desarrollados recorten sus emisiones para 2020 en al menos un 40 por ciento sobre los niveles de 1990. Las ofertas encima de la mesa sitúan estos descensos entre el 11 y el 15 por ciento.

Los países más contaminantes son China, EEUU, Rusia e India.