En pleno debate sobre la modificación de la Ley del Menor tras los últimos sucesos protagonizados por jóvenes, el presidente de la Red Europea de Defensores del Menor, Javier Urra, propuso ayer en Santander un cambio en la legislación para que los menores violadores mantengan en sus expedientes los antecedentes por agresiones sexuales. Hasta ahora, todos ellos, incluidos estos, son borrados al alcanzar la mayoría de edad en un intento de que los hechos cometidos durante la minoría de edad no marquen su futuro, una vez transcurrido el castigo.

Para justificar esta idea, Urra se basa en su experiencia personal con violadores, sobre todo en serie: 'La mayoría han empezando en su infancia'. Por esta razón, considera que debería plantearse 'de manera excepcional', no limpiar el expediente en caso de abusos sexuales ya que la posibilidad de que reitere es alta.

'Entre el derecho a que no se marque el futuro a ese joven y el de un niño a no ser víctima de un abusador que ya lo fue debería primar este último', explicó Urra, que participa en el curso Adolescentes y educación de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

El psicólogo subrayo que esta medida podría también ser eficaz dada la escasa culpabilidad que muestran los autores de delitos sexuales. Según un estudio que recoge en su libro Agresor sexual, riesgo de reincidencia (Eos, 2006), sólo el 30% de los violadores 'piensa alguna vez en la víctima', una falta de culpabilidad que, a su juicio, comparten, en el caso de agresores jóvenes, padres e, incluso, algunas víctimas.