Las piezas del puzzle de la parrilla de MotoGP comienzan a encajar de cara al próximo año a cinco meses de que finalice la presente temporada.

La renovación de Jorge Lorenzo era una de las mayores incógnitas del mercado. Una vez que el piloto de Palma de Mallorca hiciera pública su renovación el pasado martes por Yamaha, la marca que le dio la oportunidad de disputar el campeonato de la máxima categoría y su primer título de MotoGP, se cierra una de las plazas más cotizadas, la de la moto que lidera la clasificación y lleva tres carrera ganadas de forma consecutiva.

Su compañero en el equipo oficial, el estadounidense Ben Spies, está realizando una temporada bastante mediocre y con la misma máquina que el español tiene, nada más y nada menos, a diez pilotos entre él y su compañero español en la clasificación.

En seis grandes premios, un tercio del campeonato, el tejano no sabe lo que es subir al podio este año.

Spies, que llegó como la gran esperanza norteamericana, finaliza contrato a final de la temporada y es, a tenor de sus resultados, un serio candidato a abandonar Yamaha, al menos el equipo de fábrica.

Uno de los candidato a sustituirle sería el italiano Valentino Rossi. Jorge Lorenzo, en sus declaraciones, dejó claro que estaría dispuesto a compartir de nuevo el garaje con el nueve veces campeón del mundo transalpino, que parece que con dos temporadas en Ducati ya ha tenido bastante.

El piloto de Palma de Mallorca reconoció en Silverstone, en el Gran Premio de Gran Bretaña, en sus primeras palabras tras la renovación por Yamaha, que durante las negociaciones con las dos grandes marcas japonesas llegó a estar cerca de Honda. Finalmenmte, le pudo el corazón, dijo el jueves pasado.

El hecho de que Lorenzo se quede en su actual equipo acerca a Dani Pedrosa a la renovación por el equipo oficial Repsol-Honda, en el que ha corrido desde que en 2006 llegó a la máxima categoría.

Otro factor que ayuda a cerrar el mercado es el anuncio hecho a El País por el consejero delegado de Dorna, empresa organizadora del campeonato, Carmelo Ezpeleta, de la normativa que impide a los pilotos nuevos, en su primer año, fichar por un equipo oficial en MotoGP.

Esta decisión abre de par en par la puerta del Repsol-Honda al español Marc Márquez, que tiene a la petrolera española entre sus principales patrocinadores.

Márquez es el piloto más cotizado en la segunda categoría del campeonato, Moto2, donde lidera el campeonato.

Otro valor en alza tras el Gran Premio de Gran Bretaña es Álvaro Bautista, que consiguió en Silverstone su primera "pole" en su tercera temporada en MotoGP, pero en la primera con una moto competitiva, la Honda del equipo Gresini.

En Silverstone, Bautista no quiso pronunciarse sobre su futuro. Pero al igual que la mayoría de pilotos punteros acaba contrato al final de la presente temporada.

Fernando Castán