Los futbolistas Marcos Senna, César Sánchez y Nilmar Honorato da Silva han asegurado hoy que la plantilla asume la responsabilidad en la situación del equipo al considerar que son los "grandes y principales culpables" de su trayectoria y que solo ellos pueden solucionarla.

La eliminación del Villarreal en la Copa del rey por parte de un equipo de Segunda División B, como el Mirandés, se saldó con la destitución del técnico Juan Carlos Garrido, si bien el equipo ya fue eliminado de la Liga de Campeones y quedó fuera de la Liga Europa, además de estar al borde de la zona de descenso en Liga.

Los jugadores reconocen que el club atraviesa, en palabras del centrocampista Marcos Senna, "una situación muy dura", en la que ahora solo queda "reaccionar y hacerlo ya", ya que de no hacerlo "las cosas se pueden poner muy complicadas y difíciles".

"Los jugadores somos los que hemos llevado al equipo a esta situación y somos los que debemos sacarlo de ahí. Es duro ver como destituyen al entrenador", explicó Senna, quien admitió estar "muy mal y muy tocado".

"La percepción que tenemos los jugadores es que esto es algo que solo podemos solucionar nosotros", apuntó el guardameta César Sánchez.

A ellos se sumó el delantero brasileño Nilmar Honorato da Silva, quien incidió en la idea de que los jugadores son los culpables de la situación del Villarreal, decimoséptimo en Liga y eliminado de la Copa del Rey y de la Liga de Campeones.

"Los que salimos al campo, somos nosotros y somos los culpables, no hay más. Es duro ver cómo destituyen al entrenador y ver cómo está el equipo. Es algo que debemos darle la vuelta ya", finalizó.