Este artículo se publicó hace 14 años.
La policía cree que la mujer descuartizada en Mallorca murió por violencia machista
La policía nacional cree que la mujer encontrada esta semana descuartizada en Mallorca, la boliviana María Elena Salcedo, de 35 años, murió víctima de violencia de género o en una discusión con su agresor, el ecuatoriano Luis Rodrigo Q.Q., de 43 años, quien ha pasado hoy a disposición judicial.
El presunto autor del crimen ha reconocido su intervención en los hechos, pero ha afirmado que la muerte se produjo por una caída, al tiempo que ha señalado que descuartizó el cadáver para evitar el descubrimiento del cuerpo y mantiene que la cabeza de la mujer "será muy difícil" que aparezca.
Así lo explicó hoy en rueda de prensa el comisario jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Baleares, Toni Cerdá, quien ha explicado que en principio el único autor de los hechos es Luis Rodrigo, con quien la fallecida mantenía un relación de amistad y, quizá, sentimental.
La policía nacional encontró el pasado miércoles en la localidad de Campos, en el interior de Mallorca, restos del cadáver de la mujer, cuya desaparición fue denunciada a principios de diciembre por el encargado del restaurante de Palma en el que trabajaba de camarera desde hace dos años.
Además del presunto autor de los hechos, Luis Rodrigo Q.Q., que está casado, la policía detuvo como encubridores a los cinco compatriotas que compartían piso con el ecuatoriano en el barrio modesto de Son Gotleu, donde ocurrió el crimen, y ha imputado a la mujer del posible homicida, quien no vivía en España cuando ocurrieron los hechos.
Hoy han pasado a disposición judicial cuatro de los detenidos, ya que un quinto arrestado quedó en libertad con cargos.
La investigación y esclarecimiento del crimen ha sido posible, según ha destacado el comisario provincial, gracias a la insistencia del empresario para quien trabajaba la desaparecida, ya que alertó a la policía de que su desaparición no era habitual porque se trataba de una trabajadora muy responsable.
Tras descartar a otro sospechoso, la policía centró sus pesquisas en torno a Luis Rodrigo Q.Q., que hacía trabajos de albañilería.
Su detención se produjo al comprobar la policía que intentaba vender su vehículo para obtener dinero con el que se sospechaba que iba a abandonar la isla o España.
Tras su detención, el detenido señaló a la policía el lugar donde se encontraba el cadáver, un descampado situado cerca de una urbanización de Campos en la que había trabajado o buscado trabajo.
En un primer registro se halló el tronco de la víctima, y en posteriores inspecciones se han encontrado el resto de extremidades, aunque no la cabeza, que pudo haber tirado el presunto homicida en un contenedor de basura.
Bien en un ataque machista o durante una discusión, según la reconstrucción policial, Luis Rodrigo mató a María Elena en su habitación, descuartizó el cadáver y lo trasladó al descampado donde lo enterró.
"Será difícil determinar si hubo agresión sexual", ha explicado el comisario jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Baleares, Toni Cerdá
La policía nacional cree, en principio, que el presunto agresor actuó solo y que los otros detenidos han sido detenidos porque, de alguna forma, conocieron lo que ocurrió en el piso con la mujer boliviana.
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