Este artículo se publicó hace 11 años.
"La Policía nos ha preguntado más por las fotos que hacemos que por las agresiones de las que nos acusan"
Quedan en libertad con cargos de atentado contra autoridad y desórdenes públicos los fotoperiodistas detenidos el miércoles en Madrid
En torno a las 16:20 de este jueves salían en libertad con cargos los fotoperiodistas Raúl Capín y Adolfo Luján, detenidos el miércoles en sus domicilios. Ambos son profesionales de la comunicación que durante los últimos años han desarrollado su trabajo fotografiando las movilizaciones que han tenido lugar en la ciudad de Madrid y que, en muchas ocasiones, han terminado en cargas policiales y situaciones de violencia. Y sus cámaras han captado muchas de las escenas más impactantes. Ahora, la Policía les acusa de atentado contra la autoridad y desórdenes públicos durante las movilizaciones del 23-F y del 25-A, ambas frente al Congreso de los Diputados.
"Vinieron a mi casa varios agentes, uno encapuchado, me esposaron y me sacaron a empujones. Accedieron a dejarme cambiarme de ropa, porque iba en pijama. Me llevaron a la Brigada de Información de Moratalaz. Allí estuve cerca de una hora en una sala sentado contra una pared con los grilletes puestos, que se negaron a aflojar cuando dije que me hacían daño, y en todo momento me hacían comentarios como ‘la calle se te da muy bien, se nota que la conoces'. Luego me dijeron que los cargos eran desórdenes públicos y atentado contra la autoridad" ha relatado Capín, que colabora en los periódicos Mundo Obrero y Diario Independiente Digital, a su salida de los calabozos de los juzgados de Plaza Castilla después de haber prestado declaración ante el juez.
"Estaba en la puerta de mi casa y vinieron varios agentes encapuchados a detenerme" A continuación, Luján ha relatado una versión muy similar: "Estaba en la puerta de mi casa y vinieron varios agentes encapuchados para detenerme. Todo el rato nos han preguntado por las fotos que hacemos, su obsesión era en todo momento las fotos, no los hechos de los que nos acusan. Como no pueden poner que es por hacer fotos, se han inventado unas acusaciones totalmente falsas".
Los delitos que les imputan habrían producido en las protestas de 23-F, convocada por la Marea Ciudadana, y el 25-A, convocada por ¡El Pie!. Pero para el letrado de Capín, Rafael Mayoral, estas acusaciones "carecen de fundamento". Ha explicado a Público que su cliente se declara inocente y que "no ha hecho otra cosa más que su trabajo", por lo que está muy tranquilo.
A Luján también le han cargado el delito de calumnias contra los órganos públicos, recogido en el artículo 504 del Código Penal, por utilizar las redes sociales "para acusar a los agentes de paisano de 'calentar' las manifestaciones e iniciar los incidentes, tirando botellas a los antidisturbios", según fuentes policiales recogidas por EP. A este respecto, el fotoperiodista asegura que él lo que hizo fue colgar una foto en la que aparecían varios policías de paisano deteniendo a manifestantes y afirmaba que momentos antes esos agentes habían estado participando en actos violentos. "Ahora es cuando sabemos que tenemos la razón" aseguraba recién salido de los calabozos.
"Son unos hechos lamentables, puesto que lo normal si hubieran cometido algún delito es que se les hubiera citado en la comisaría o en el juzgado. Sin embargo, les ha detenido policías encapuchados en sus domicilios", ha sentenciado Mayoral, el letrado de Capín. Además, ha recordado que un día antes de las detenciones, el martes 21, en el Parlamento Europeo el PP votó en contra de una resolución que pide garantizar la libertad de prensa y la independencia del trabajo de los periodistas. Pese al voto contrario de la mayoría de eurodiputados conservadores españoles, el informe fue aprobado por abrumadora mayoría en Bruselas.
Los abogados critican las formas con las que la Policía detuvo a los fotógrafosCómo han denunciado un gran número de periodistas y colectivos que se han solidarizado con los detenidos, estos dos fotógrafos habían sido señalados por el diario ABC como "falsos fotógrafos que se infiltra en las manifestaciones para enfrentarse a la policía". En concreto, el periodista Carlos Hldalgo, que trabaja para este medio, afirmaba en un artículo publicado el pasado 18 de abril que "la Policía Nacional investiga si radicales de izquierdas participan en manifestaciones y protestas callejeras escudándose tras falsas credenciales de periodistas. La mayor parte de estas personas lo hacen como fotógrafos de medios digitales y blogs". Y añadía que éstos "en las manifestaciones mantienen una actitud ambivalente. Delante de los policías, suelen comportarse como periodistas que hacen su trabajo (aunque los verdaderos saben que no lo son), pero cuando se dan la vuelta no dudan en calentar a los demás". La noticia estaba acompañada por tres fotografías en las que aparece Raúl Capin.
Mientras, la Unión Federal de Policía (UFP) ha afirmado que los dos detenidos "se amparaban en su identificación de periodistas para atentar contra los agentes", según recoge EFE. El portavoz, Serafín Giraldo, ha destacado que hay suficientes indicios para imputar a los arrestados los delitos de atentado contra agente de la autoridad y calumnias y ha felicitado a sus compañeros del Grupo 21 de la Brigada de Información.
"¡Prensa libertad, sólo cuentan la verdad!""Que no tenemos miedo", "prensa libertad, sólo cuentan la verdad", "nuestras cámaras, vuestros sobres", son algunos de los gritos que se han oído esta mañana en Plaza Castilla. Durante más de cinco horas decenas de personas han esperado a los dos detenidos a las puertas de los juzgados. Familiares, amigos, activistas y periodistas han clamado por la libertad sin cargos de ambos, al igual que han pedido la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) y el Sindicato de Periodistas de Madrid (SPM). También el movimiento 15-M ha reclamado lo mismo.
Además, el portavoz de Izquierda Plural en la Comisión de Interior el Congreso y diputado de IU, Ricardo Sixto, ha solicitado la comparecencia del ministro Jorge Fernández Díaz, para que explique estas detenciones. Y ha pedido el cese del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, entre otras cosas, por estos arrestos.
"Quieren amedrentar al conjunto de la profesión" denuncia el director de 'Mundo Obrero'"
"Esto es un golpe a la libertad expresión. El Gobierno no quiere que se conozca lo que pasa en las protestas contra los recortes" aseguraba Ginés Fernández, el director de Mundo Obrero, el periódico para el que trabaja Raúl Capín. También ha denunciado que el objetivo de las autoridades es "amedrentar, dar un aviso a navegantes y advertir al conjunto de la profesión". Y ha cargado asimismo contra los medios conservadores "que están señalando a periodistas de medios independientes o de izquierdas que tratan de informar a la población de cuestiones trascendentales que afectan a todo el país".
Heidi Sánchez, la colaboradora de Mundo Obrero que acompaña en muchas ocasiones a Capín, ha calificado de "injustas y sin fundamento" las acusaciones contra su compañero y se también ha cargado contra la criminalización a la que les someten los periódicos de derechos. "Nosotros estamos a pie de calle y no vamos empotrados con la Policía, somos periodistas independientes y por eso nos persiguen". Pero no se da por vencida: "Seguiremos haciendo nuestro trabajo y a partir de ahora con más fuerza".
"Voy a seguir haciendo la misma labor informativa""¡Esto es un secuestro!" dijo el padre de Capín mientras varios agentes se llevaban esposado a su hijo. "¿De qué tenéis miedo? ¿Por qué lleváis la cara tapada? Todos los fascistas os tapáis la cara" les espetó también, como ha relatado él mismo a este diario.
"Las acusaciones son muy frágiles. Dicen que hay fotos en las que salgo agrediendo a un agente. Pero la única foto que hay es la de La Razón en la que tengo apoyada la mano sobre una persona que ellos dicen que es un policía secreta. Y también dicen que luego iba con una rama de árbol pegando a agentes, pero no han presentado imágenes de eso". Es la versión que ofrecía Capín, muy diferente a la de la Policía. También le dijeron que durante los enfrentamientos del 25-A él iba guiando a los manifestantes que lanzaban piedras contra los agentes antidisturbios, hechos que también niega.
Para él, esto es "sólo un paso más en la escalada represiva que ha emprendido el gobierno contra los que salen a la calle contra los recortes y también contra los medios de comunicación independientes que los denuncian". Pero tampoco va a dejar de hacer su trabajo para atrás: "Voy a seguir en la misma labor informativa".
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