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Pons cierra los ojos ante el transfuguismo que beneficia al PP

La proximidad de la moción de censura dispara la tensión política en Benidorm

BELÉN TOLEDO

Un brusco cambio de tema para evitar contestar a una pregunta incómoda. Esa fue la técnica que ayer utilizó Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP, cuando le preguntaron sobre el apoyo que prestó Mariano Rajoy a la moción de censura con la que el PP obtuvo la alcaldía de Benidorm en 1991.

Al dirigente conservador le pidieron, en Los Desayunos de TVE, que comentara una fotografía aparecida en prensa aquellos días. La imagen muestra a un joven y sonriente Mariano Rajoy, entonces vicesecretario general del PP, que estaba de visita en Benidorm para apoyar el pacto con una tránsfuga que acabó llevando a su partido al poder. En la foto también aparecía Eduardo Zaplana, entonces flamante nuevo alcalde benidormí, muy contento con el apoyo recibido.

Pons insiste en que hay diferentes clases de transfuguismo

Ante la imagen, González Pons eligió una descripción acorde con sus intereses: 'Estoy viendo a dos personas en contra de la subida de impuestos', contestó. De nada sirvió que le volvieran a preguntar por el mismo asunto, porque Pons insistió en su argumento: 'Veo a los ciudadanos más interesados por la subida de impuestos que por esta foto'.

Pons sí se explayó en la crítica al PSOE por la moción de censura que sus doce concejales ahora fuera del partido porque pidieron la baja voluntaria apoyarán el próximo día 22 con la ayuda de un tránsfuga del PP.

Pons argumentó que la 'gravedad' del caso está en que desbancará a un alcalde, el actual, que ganó por mayoría absoluta. Una situación que 'no es comparable' con la de otros municipios, como Denia, en los que el PP llegó al poder mediante el mismo método.

Navarro denuncia presiones para que sus concejales cambien de parecer

Cuenta atrás para la moción

En Benidorm, la proximidad del día señalado para la moción de censura aumenta la tensión entre los dos partidos. El portavoz de los hasta ahora concejales socialistas, Agustín Navarro, dio ayer por caducado el ultimátum que había dado al PP para frenar la maniobra.

Navarro pidió el lunes a los conservadores que renunciaran a las alcaldías obtenidas en la provincia de Alicante gracias a pactos con tránsfugas. A cambio, él estaba dispuesto a renunciar a su asalto a la alcaldía benidormí. Ayer, Navarro rompió ante los periodistas el documento de su propia renuncia, que consideró 'papel mojado'.

Además, aseguró que tres de sus ediles han sufrido presiones en los últimos días para frenar la moción a cambio de un cargo en la Generalitat, gobernada por el PP. Antonio Pérez, portavoz conservador en Benidorm, le amenazó con llevarlo a los tribunales hoy mismo si no rectifica.

 

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