El presidente del Partido Popular de Ávila, Antolín Sanz, entiende que las exhumaciones de restos de diez represaliados y el posterior traslado a una fosa común en Poyales del Hoyo (Ávila) se ajustaron a derecho, ya que "se hicieron en presencia de una juez de paz, que es una fedataria pública".

"La presencia de la juez de paz avala las actuaciones del equipo de gobierno municipal de Poyales -del PP- y también que se avisara para que estuviera presente en el cementerio la Guardia Civil en el momento de las exhumaciones", ha declarado Sanz a Efe.

Asimismo, ha dicho que "serán los tribunales los que determinen si hubo negligencia o no".

El dirigente del PP ha tildado de "irresponsable" la actitud del subdelegado del Gobierno en funciones en Ávila, Ángel Toriello, por "remitir un escrito en el que se daba por no enterado de una concentración de las asociaciones en defensa de la memoria histórica que se preveía que podían tener complicaciones".

En este sentido, también se ha dirigido al secretario de Organización del PSOE de Ávila, José María Burgos, que ha apuntado a los ediles del PP de Poyales del Hoyo como responsables del enfrentamiento registrado ayer entre vecinos y miembros de las asociaciones convocantes, para decirle que no admite "lecciones de irresponsabilidad e incapacidad".

A su juicio, el equipo de Gobierno de Poyales del Hoyo "lejos de calentar los ánimos, como se ha dicho, estuvo en todo momento tranquilizando los ánimos para que la cosa no fuera a mayores".

"Quiero expresar mi tristeza por lo ocurrido y mi apoyo tanto a los vecinos de Poyales como a su equipo de Gobierno", ha afirmado Antolín Sanz.

Además, ha añadido que "todos tienen derecho a que se respete a sus seres queridos y por eso desde el PP repudiamos lo ocurrido hace más de cincuenta años, pero en este caso, las acusaciones al PP son injustificadas" y "lo importante es que vuelva la cordura y la tranquilidad".