El PP pide que no se obligue a los conductores a llevar el carné ni 'los papeles'

El PP ha registrado en el Congreso de los Diputados una enmienda al proyecto de reforma de la Ley de Tráfico en la que solicita que el conductor deje de tener la obligación de llevar en el coche el permiso de conducir, el impuesto de circulación, el certificado de la última ITV y el seguro del automóvil.

El portavoz conservador de la Comisión de Seguridad Vial, Federico Souvirón, ha explicado que "el conductor está obligado a tener todos los permisos exigidos por ley en regla" pero deben ser los agentes de tráfico quienes, a través de sus ficheros, "comprueben que tiene toda la documentación vigente".

"La Administración no debe recabar del ciudadano aquellos datos que posea, por lo que la obligación de comprobar la existencia de autorización alguna corresponde a la propia Administración", señala el principal partido de la oposición en una de sus enmiendas al proyecto de ley del Gobierno, que busca reformar el proceso sancionador y que está actualmente en el Congreso.

"La obligación de comprobar la existencia de autorización corresponde a la Administración"

Así, Souvirón afirmó que si el Gobierno "presume de avanzar hacia una Administración electrónica, el ciudadano tiene que notar que es para darle un mejor servicio y no sólo para agilizar la recaudación de las multas que impone". "La Administración debe estar al servicio de los ciudadanos y no al revés", apostilló.

Faltas muy graves

En esta misma línea, demandan que sólo se pueda imponer al conductor una falta muy grave si la notificación se comunicada de forma inmediata por un agente, "ya que la presencia de una autoridad de tráfico es lo que cambia la conducta del infractor".

Como ejemplo, Souvirón dijo que "un radar puede detectar a una persona circulando a gran velocidad, pero no hace que modifique su comportamiento porque no se le notifica la sanción de manera inmediata". En caso de que el PSOE no acepte esta enmienda, dijo, "parecerá que el Gobierno tiene más interés en recaudar dinero que en mejorar la seguridad vial".

Demandan que sólo se pueda imponer una falta muy grave si la notificación se comunicada de forma inmediata

Asimismo, los conservadores, que han presentado casi un centenar de enmiendas, proponen que se considere falta muy grave "las conductas de autoridades y funcionarios que pongan en peligro la seguridad de los conductores", de manera que se persiga a los responsables de las carreteras que han provocado un accidente o no han evitado la gravedad del mismo por una negligencia.

Los populares también proponen que se concedan dos puntos a los conductores que realicen cursos de conducción segura, "porque aumentan la seguridad de los conductores en situaciones de peligro", o cursos de conducción eficiente, "que sirven para ahorrar combustible y mejorar la protección del medio ambiente".