Sin preocupaciones de pasta antes de cumplir los 30

Los número uno de la música electrónica, los auténticos rompepistas, cobran de 20.000 a 70.000 euros por sesión. Hasta el momento, el Dj que ha batido el record con su caché es Tiësto. El productor holandés se llevó 250.000 euros por pinchar en la sesión inaugural de los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004.

También ha sido el primer Dj en agotar las 20.000 localidades del O2 Arena de Londres. Para redondear sus ingresos, cuenta con una residencia semanal en el Privilege de Ibiza.

Estos honorarios son limpios, pues los costes de desplazamiento, alojamiento y dietas van a cargo de quien contrata. Las suites en hoteles de lujo (unos 600 euros) y las limusinas (150 euros la noche) son indispensables.

Además, durante las horas que recalan en una ciudad, acostumbran a pedir el mismo trato para las personas que les acompañan. La media de edad de estos Djs ronda los treinta y no entienden de cuestiones logísticas; su máxima preocupación es hacer magia dentro de la cabina. Estas cifras pueden parecer desorbitadas pero no excepcionales. El sueldo de un jugador de fútbol como Cristiano Ronaldo asciende a más de 10 millones de euros. Tarifar el precio de una emoción es complicado.