Representantes del Gobierno de Cataluña y de varias entidades catalanas entregaron hoy, en la embajada de España ante la UNESCO, la candidatura de los "castells" (torres humanas) a la Lista del Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad en 2010.

Este paso podría ser un simple formulismo, "pero queríamos que fuese más allá y compartirlo con quienes hacen de la cultura popular una herramienta de trabajo, de participación ciudadana y de creación", explicó el director del Centre de Promoción de la Cultura Popular y Tradicional Catalana (CPCPT), Ramon Fontdevila.

El presidente de la Coordinadora de Colles Castelleres de Catalunya, Miquel Botella; el director de la revista Castells, Jordi Roigé, y el técnico de la Generalitat Roger Costa, acompañaban al representante del Gobierno catalán en un encuentro convocado a la entrada de la UNESCO para presentar los "castells" a los medios.

Contenida en un maletín transparente, la documentación reglamentaria de la candidatura reúne elementos informativos audiovisuales en catalán, castellano, inglés y francés sobre los "castells", su funcionamiento, su historia, sus tipologías, su evolución y su actualidad.

Fueron elaborados "con la voluntad de explicar qué son los "castells" y por qué entendemos que deben formar parte del patrimonio Inmaterial de la Humanidad", resaltó Fontdevila.

Esto es importante, añadió, pues "sobre todo aspiramos al reconocimiento por la UNESCO de los valores que son propios a la práctica de los 'castells'", que se armonizan "muy bien" con los valores de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura, y con los de la Convención del Patrimonio Inmaterial.

"En definitiva, no aportamos una práctica museística, una cosa fosilizada en el tiempo, arcaica", sino todo lo contrario, una práctica que proviene del pasado pero que está viva y cumple perfectamente las funciones de acogida, integración, participación ciudadana, y creatividad, destacó.

En los "castells" -eventos "plásticamente impresionantes"- cada individuo "se compromete en un objetivo común, compartido", lo que siempre fue útil socialmente y para el siglo XXI es un "muy buen ejemplo", consideró.

"Por eso querríamos obtener ese reconocimiento" y que "el mundo conozca" esta actividad que hoy practican en 56 collas (grupos) más de 8.000 "castellers", pues entrar a formar parte del Patrimonio Inmaterial "no da ningún derecho particular", recordó.

El presidente de la Coordinadora de Colles Castelleres de Catalunya destacó, por su parte, el carácter absolutamente singular de los "castells", que "tal y como los conocemos, no son practicados en ninguna otra parte del mundo".

Existen formas "más o menos parecidas, especialmente una muy importante en la ciudad de Bombay" y en algunos países hay actuaciones acrobáticas, "pero que no tienen ni esta estructura ni está técnica ni esta importancia social", subrayó Miquel Botella.

"Lo más importante y genuino es la participación", pues se trata de un evento "abierto, integrador y muy participativo", en el que no hay reglamento específico sino que se actúa por consenso, y en el que todo el mundo que lo desee puede participar, explicó.

La delegación catalana entregó su documentación en la delegación de España ante la UNESCO, que antes del próximo 31 de agosto deberá presentar el conjunto de propuestas españolas para la Lista del Patrimonio Inmaterial de 2010.

España presenta junto con los "castells" los "Patios Cordobeses", el canto medieval mallorquín de "La Sibil·la" y el "Flamenco", además de brindar su apoyo a la candidatura trasnacional de la "Cetrería", presentada por los Emiratos Árabes Unidos.

El Comité Intergubernamental de la UNESCO para la Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial se reunirá en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) a partir del próximo día 28 y decidirá qué candidaturas, de las 111 candidaturas presentadas para 2009 por alguno de los 193 Estados miembros de la UNESCO, inscribe en la Lista.