Este artículo se publicó hace 16 años.
La presidenta Fernández quiere dar entrada a capital privado en Aerolíneas
La presidenta argentina, Cristina Fernández, adelantó hoy que el Estado dará entrada a capital privado en Aerolíneas Argentinas tras el saneamiento de la compañía, que pasará a manos estatales después del acuerdo alcanzado con su actual propietario, el grupo español Marsans.
El Gobierno de Cristina Fernández anunció hoy que llegó a un acuerdo con el grupo español Marsans, que le transferirá el 94,41 por ciento de las acciones que posee en Aerolíneas, empresa que controla desde octubre de 2001.
"Hoy Argentina ha comenzado el proceso de recuperación de su línea de bandera. No nos hubiera gustado que esto sucediera porque nos hubiera gustado que los empresarios que tenían a su cargo la explotación hubieran podido llevarla adelante con eficiencia", dijo la presidenta.
Pero "lo cierto es que todos los argentinos hemos sufrido el deterioro permanente de un servicio que ha dejado de ser un servicio publico", agregó Fernández, "por eso la decisión en un marco de acuerdo", subrayó durante la inauguración de un aeropuerto en el Chaco (norte del país).
La mandataria explicó que el Estado se propone poner en valor la aerolínea para luego "también aportar capital privado".
El acuerdo entre el Gobierno y el grupo Marsans abre un período de dos meses en el que se realizará una auditoría interna para determinar el precio de las acciones que serán transferidas al Estado argentino, que ya posee una participación del cinco por ciento en la aerolínea.
Aerolíneas ha reconocido un pasivo de 890 millones de dólares entre los que figuran unos 220 millones de deuda exigible y otros 145 de ventas por adelantado de boletos.
La situación de la compañía se ha deteriorado hasta llegar al punto de que menos de la mitad de los 67 aviones que componen su flota están en condiciones técnicas de volar.
Aerolíneas controla el 80 por ciento del mercado aéreo doméstico y tiene una plantilla de unos 8.500 trabajadores.
Según fuentes sindicales consultadas por Efe, para recuperar la capacidad operativa que la empresa tenía hace dos meses sería necesaria una inversión de siete millones de dólares, que se sumarían a otros 60 millones de dólares para la compra de repuestos para los aviones anclados en los hangares.
La renovación de la flota -hay 22 aparatos con una antigüedad media de 20 años- requeriría unos 400 millones de dólares.
Entre los inversores privados que podrían estar interesados en participar en Aerolíneas la prensa local especula con empresarios afines al Gobierno, como el propietario de la naviera Buquebús, Juan Carlos López Mena; los hermanos Cirigliano, con activos en el transporte de ómnibus y trenes; y Eduardo Eurnekián, a cargo de una treintena de aeropuertos en el país.
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