El presidente de Movimiento Contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha advertido de que Europa vive desde hace años un "crecimiento sostenido de la xenofobia", especialmente en las instituciones, y la crisis económica puede llevar a la gente trabajadora a "abrazar también la bandera de la xenofobia".

Ibarra, que ha intervenido hoy en el seminario de Observatorio de los Derechos Humanos "Racismo, xenofobia e integración", ha señalado que en países como Italia, Austria, Francia o Gran Bretaña se ha incrementado en las instituciones la presencia de organizaciones xenófobas.

"Estos partidos, que incluso están en el parlamento europeo, levantan la bandera de la xenofobia", ha asegurado Ibarra, quien ha agregado que España "no está al margen de esta realidad, ya que también hay un crecimiento de estas conductas".

El presidente de Movimiento por la Intolerancia y coordinador del Informe Raxen ha indicado que España hay medio centenar de concejales que hacen de la xenofobia "su bandera" y ha puesto como ejemplo Plataforma per Cataluña, que ha logrado una carta de concejal "con un discurso muy islamófobo contra la presencia de mezquitas en determinados municipios".

A juicio de Ibarra, la crisis económica actual "está trasladando el mensaje de miedo a la sociedad. Miedo al empleo, de disputa por unas condiciones laborales o por una incomprensión del alcance del papel de los servicios sociales del estado".

"Si no se tiene claro que el derecho a la igualdad de trato es un derecho universal nos podemos encontrar con que sectores de las clases trabajadores abrazan también la bandera de la xenofobia, algo muy peligroso", ha señalado.

Según ha indicado, el Observatorio Escolar de la Convivencia advierte de que dos de cada tres adolescentes se niegan a sentarse en un pupitre con un marroquí o un gitano, y uno de cada dos no se sentaría con un judío. "Algo no va bien".

También ha destacado que organismos internacionales como el Centro de Estudios Religiosos de Washington alerta del crecimiento de la islamofobia y el antisemitismo "en Europa y específicamente en España".

Además, ha alertado de la "xenofobia militante" que se puede "observar claramente en internet y en la profusión de páginas web que utilizan a la inmigración como chivo expiatorio", y ha asegurado que este crecimiento del odio y la intolerancia en la red "hay que abordarlo. Lo que es ilegal fuera de la ley lo es también en internet".

"Es necesario intensificar las políticas de prevención y por eso reclamamos una movilización institucional, además de una sociedad comprometida con los Derechos Humanos", cuya declaración conmemora el próximo 10 de diciembre el 60 aniversario.

El presidente de Movimiento Contra la Intolerancia ha reclamado al Gobierno de España una Ley de Igualdad de Trato contra la discriminación.

El conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, ha asegurado que un solo acto racista "justifica la movilización de todos para erradicarlo", y ha indicado que en algunos países la declaración de los Derechos Humanos es "auténtico papel mojado".

Según Blasco, en los últimos diez años la población inmigrante ha crecido en la Comunitat Valenciana un 379 por ciento, ya que mientras en 1999 alcanzaba la cifra de 150.000 personas, en la actualidad son algo más de 838.000, que supone el 16,7 por ciento del total de población de la Comunitat.