El presidente de Somalia, Abdullahi Yusuf Ahmed, sobrevivió hoy a dos ataques perpetrados por milicianos contrarios a su gobierno cuando trataba de llegar al aeropuerto de Mogadiscio, confirmaron fuentes de la Presidencia.

Los agresores atacaron a la comitiva primero en un puesto de control en la carretera que une la ciudad de Dakba con la capital somalí. Fuerzas etíopes que acompañaban al presidente resistieron el ataque con lanzagranadas y ametralladoras. Dos personas murieron durante el enfrentamiento.

"Intentaron bloquear la carretera para frustrar los planes del presidente de viajar a Yibuti", dijo el portavoz de Presidencia, Hussein Mohamed Hubsired, en una rueda de prensa.

Según Hubsired, "atacaron cruelmente para acabar con la vida del presidente", pero no consiguieron herir a ningún miembro de su escolta.

Una segunda agresión se produjo mientras el presidente llegaba al aeropuerto de Mogadiscio, donde comenzaron a caer granadas de mortero alrededor y dentro del recinto.

"El presidente Yusuf Ahmed estaba en su avión cuando comenzaron a caer (granadas de) morteros", dijo a Efe un oficial de inmigración que no quiso revelar su identidad. "Un pasajero y un soldado de la Unión Africana (AU) resultaron heridos leves", añadió.

Pero el portavoz de la UA, Baridge Bohuku, negó que alguno de sus soldados resultara herido a causa de los ataques de los insurgentes.

El presidente se dirigía a Yibuti para reunirse el lunes con miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La ONU comenzó hoy a escuchar las distintas partes implicadas en el conflicto que vive Somalia desde que en 1991 fuera derrocado su entonces presidente Siad Barré.

Sin embargo, la oposición al gobierno somalí dice que no estará presente en las negociaciones. Según la oposición, la ONU les informó de que se celebraría un seminario sobre cuestiones humanitarias y la resolución del conflicto, no para reunirse con los miembros del gobierno provisional.

"No están presentes por errores técnicos de la ONU, pero lo resolveremos pronto", dijo el representativo de la Secretaría General de la ONU Ahmedu Ould-Abdalla.