Los votos a favor de los socios parlamentarios del Gobierno, PNV y CC, han permitido sacar adelante en el pleno del Congreso los presupuestos de 2011, que pasarán al Senado con 220 enmiendas entre las que no ha prosperado ninguna de las pretendía evitar la congelación de las pensiones.

El dictamen del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado fue aprobado con 177 votos a favor (169 del PSOE, 6 del PNV y 2 de CC), 168 en contra y 2 abstenciones.

Preguntado a la salida del pleno, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que el debate había ido "muy bien", mientras que la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, criticó la irresponsabilidad del PP al no apoyar los presupuestos y poner por encima del interés de los españoles "su deseo de llegar a La Moncloa".

En el segundo día de debate y votación en el pleno del Congreso, PNV y CC volvieron a poner en práctica el pacto presupuestario suscrito con el PSOE para frenar una enmienda de IU-ICV que reclamaba la revalorización el próximo año de las pensiones contributivas con cargo al Fondo de Reserva de la Seguridad Social.

Este rechazo se produjo un día después de que, con los mismos votos en contra, se derribaran las tres enmiendas de UPN que también reclamaban la descongelación de las pensiones, aunque en este caso no se proponían alternativas para su financiación.

Ninguna de estas cuatro enmiendas había sido vetada en comisión por el Gobierno, que sin embargo sí impidió la tramitación de otras 22 enmiendas entre las que había una conjunta de todos los grupos (salvo PSOE, PNV y CC) que pedía la subida de todas las pensiones el año que viene.

Durante el debate de su enmienda, el diputado de IU Gaspar Llamazares volvió a pedir al Gobierno que anulara la congelación de las pensiones contributivas en 2011, a pesar de que el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, había insistido en que el Ejecutivo no tenía intención de cambiar su política en esta materia.

Por su parte, los diputados del PP José Ignacio Echániz y Tomás Burgos consideraron que esta política es el reflejo del fracaso social y económico del Gobierno.

Pese al desencuentro en materia de pensiones, PSOE e IU-ICV se pusieron de acuerdo en una enmienda transaccional por la que se destinan tres millones de euros a un plan de cualificación de los desempleados en la ciudad autónoma de Melilla.

También dentro del presupuesto de la Seguridad Social, los socialistas y los populares pactaron otra enmienda transaccional por la que ya no hay límite de tiempo para que los desempleados menores de 35 años puedan destinar el 80% de su prestación por desempleo a convertirse en autónomos.

Valeriano Gómez, que tuvo que explicar ante la cámara el presupuesto de su departamento, defendió también la necesidad de las reformas pendientes que dependen del Ministerio de Trabajo y dijo que espera que la de las políticas activas de empleo esté concluida a finales de enero.

Sobre la reforma del sistema de pensiones, aseguró que marcha en los plazos previstos.

En el debate de hoy intervino asimismo el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, quien detalló que el Plan del Carbón contará con 1.078 millones de euros en 2011, dentro de una estrategia que dijo que es clave para el sector energético y el mantenimiento de la cohesión social de los territorios mineros.

Los dos días de discusión y votación en el pleno del Congreso se desarrollaron sin contratiempos para el PSOE, salvo por el veto del PP a una enmienda pactada por los socialistas y CiU, y que se había negociado con el Ministerio de Fomento para poder adelantar hasta un total de 80 millones de euros a las concesionarias en riesgo de suspensión de pagos.

Esta enmienda podría ser retomada por los socialistas y nacionalistas catalanes en el trámite en el Senado siempre que no se rechace el proyecto de ley, en cuyo caso sería devuelto a la Cámara Baja sin cambios.