El Príncipe de Asturias destacó hoy que la industria aeroespacial en Europa y, en concreto en España, fomenta la investigación, la innovación y las nuevas tecnologías, a la vez que asume el reto tecnológico que implica la política medioambiental.

Don Felipe clausuró con esas palabras la convención anual de la Asociación Europea de Industrias Aeroespaciales de Seguridad y Defensa (ASD) que ha reunido en el Fórum de Barcelona, ciudad que visita el Príncipe por segunda vez esta semana, a representantes de 21 países europeos y más de 200 empresas del sector bajo el lema "Construir una industria sostenible".

El Príncipe, quien recordó su condición de piloto, de militar y "gran aficionado" a la aviación y el espacio, resaltó la necesidad de reforzar la competitividad de las industrias aeroespaciales y, además, asumir "el reto tecnológico de una decidida protección de nuestro entorno natural, evitando las amenazas contra la salud y luchando contra el cambio climático".

Una doble sensibilidad que también asume el sector en España, caracterizado por su "evidente solidez" y "tradición" y "solvencia", y un "alto volumen de negocio, un destacado esfuerzo en I+D, un importante nivel de empleo y una alta cualificación científica y técnica", agregó.

Don Felipe explicó que la industria aeroespacial española ocupa el quinto lugar dentro del sector en Europa, "contribuyendo de forma decisiva a la innovación, a la competitividad y al crecimiento de nuestra economía", siendo CASA, una de las divisiones mas relevantes de EADS.

Destacó el deseo de España de disponer de un papel significativo en el programa global del sector aeroespacial europeo, que conforma la Iniciativa Tecnológica Conjunta europea, denominada "Clean Sky", mientras que, en el sector espacial, recordó el reto de acometer la construcción de dos satélites con tecnología puntera y que van a dar servicio a la vez civil y militar.

Uno de estos satélites, realizado con la supervisión de la Agencia Europea del Espacio, proporcionará datos fundamentales para la lucha contra el deterioro medioambiental.

El Príncipe dijo que la industria aeroespacial europea se juega mucho en el mundo para seguir logrando metas "que sean de gran utilidad para nuestro bienestar colectivo, para los de nuestros socios europeos y, en definitiva, para que el progreso económico general vaya acompañado de una mayor seguridad".

En la clausura también intervino el ministro de Industria, Joan Clos, quien mostró el apoyo del Gobierno a la industria aeroespacial española que representa el 0,5 por ciento del PIB y genera 30.000 puestos de trabajo directos y 100.000 indirectos.

El objetivo, explicó Clos, es que este sector represente en el año 2016 el doble del PIB que actualmente y para ello existe una estructura de políticas de incentivos y apoyo.