¿Ha mejorado la situación del crédito a las pymes?

Desde marzo o abril, se han suavizado las condiciones, aunque sigue habiendo un gran problema: el 82% del crédito se concede al sector servicios, que no va a cambiar el modelo productivo. Sí se desestiman líneas de crédito, que funcionan como una cuenta corriente en negativo. El problema llegará cuando el PIB no tire: las entidades no podrán colocar su deuda y volverán los problemas de liquidez.

¿Qué puede hacerse para mejorar la situación?

Hay iniciativas públicas que funcionan, como el fondo que lanzó hace unos meses el Ministerio de Industria, a través de la Empresa Nacional de Innovación. Está dotado con 25 millones y ofrece créditos a cinco años, con seis meses de carencia y, lo mejor, euríbor más 1,5%. Aunque tarde, ha llegado y está funcionando como un tiro.

¿Quiénes son más reacios a prestar, bancos o cajas?

No hay diferencia. Ahora son mucho más prudentes que durante los años del boom. El problema es que las entidades ahora no quieren financiar el 100% de lo que les piden. Y el empresario debe distinguir entre bienes personales y empresariales a la hora de aportar garantías. Con las hipotecas, pasa lo mismo: sólo te dan el 80% de la tasación de la vivienda. Ya no se hacen las locuras de antes, cuando se financiaba el 100%.

¿Tiene visos de mejorar la situación?

Difícilmente, porque España no crece y, para generar empleo, debe hacerlo un mínimo del 2%. El año que viene subirán los tipos de interés y España puede ahogarse porque se retraerá el consumo. La parte buena de todo esto: que quedarán fuera las empresas que pretendían vivir de las rentas.