Un libro dirigido por dos profesores de la Universidad de Salamanca José Gómez Asencio, catedrático de Lengua Española, y Miguel Carrera Troyano, profesor de Economía Aplicada, reclama la necesidad de crear un Observatorio de la Enseñanza del Español como vía de despegue de este sector, según el texto al que ha tenido acceso Efe.

El libro, que será presentado mañana, ha sido editado por la Fundación Telefónica y lleva por título "La economía de la enseñanza del español como lengua extranjera. Oportunidades y retos".

En las conclusiones, los directores de la obra han reclamado un Observatorio para recabar datos de esta materia y que ayuden a "diseñar mejor el apoyo a las empresas para la profesionalización del sector".

Entre sus retos está la consecución de "información" real sobre la enseñanza del español como sector económico, ya que "sin una cuantificación adecuada es imposible ningún análisis de eficiencia de las políticas públicas".

Es más, rebaten el estudio sobre el turismo idiomático en España, realizado por la Secretaría General de Turismo, ya que, en opinión de los directores del libro, "resulta limitado en su análisis de la demanda potencial, pues no se indica la estancia media de los 237.000 estudiantes estimados", además de que "la cuantificación del valor económico del sector se realiza sobre algo más de 500 encuestas".

La enseñanza del español es, en la actualidad, un negocio en el que quieren entrar los sectores privados, a través de las academias y fundaciones, y los públicos, con las universidades a la cabeza, y desde las instituciones de Castilla y León se pretende que esta región sea el estandarte del nuevo sector económico.

Así, ya se ha actualizado el Plan del Español, que busca una mayor visibilidad internacional, una mejora estructural y funcional, un aprovechamiento de las políticas nacionales y europeas en materia lingüística y la organización de un acontecimiento internacional de gran magnitud.

Los dos directores del libro han planteado como un nuevo reto que el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas "apoyen a las universidades" para que se pueda duplicar el número de alumnos que reciben becas Erasmus, que facilitan el estudio fuera de sus países.

En las conclusiones de la obra, se considera que este apoyo sería básico para que "España pueda seguir liderando el mercado", para lo que también reclaman "ampliación de fondos públicos" para apoyar a estudiantes y universidades.

Pero para llegar a esos niveles en la enseñanza del español, en el libro se plantea como prioritario una mayor "profesionalización" del sector, a través de mejores condiciones para los profesores.

Según se recoge en las conclusiones, en este tipo de enseñanza "predominan los contratos temporales y a tiempo parcial, con elevada estacionalidad", por lo que se exige "una regulación pública de los estudios de enseñanza del español" y que se incluyan en los llamados "nuevos yacimientos de empleo".

También se ha referencia a la promoción "global" del español, para lo que se considera básico "actuaciones cooperativas" entre España y la comunidad iberoamericana, colocando como mediadora a la Academia de la Lengua y su colaboración con las academias de América Latina.

En esta línea, se reclaman "acuerdos para actividades de promoción de la enseñanza del español", que se facilite "la oferta del español dentro de las enseñanzas regladas en los países de origen", además de una "defensa conjunta del español en organismos internacionales.