El Ministerio del Interior sudanés anunció hoy la prolongación del toque de queda en Jartum hasta un próximo aviso, ya que todavía hay armas y cadáveres en las calles después de los combates entre un grupo rebelde y el Ejército.

Según un comunicado del Ministerio, es necesario prolongar esa medida para "hacer una limpieza de la capital".

El toque de queda, que fue declarado ayer, tenía que haber terminado a las 06.00 hora local (03.00 GMT) de hoy, pero fue prolongado hasta las 10.00 hora local antes de que el Ministerio anunciara de nuevo la continuación de la medida hasta nueva orden.

Los violentos enfrentamientos estallaron ayer cerca de la capital entre el Ejército y rebeldes del Movimiento para la Justicia y la Igualdad (MJI) de Darfur, región en el oeste de Sudán.

Según el Ministerio del Interior, los insurgentes de Darfur entraron en el norte de la ciudad de Omdurman, separada de Jartum por el río Nilo.

El ministro del Interior sudanés, Ibrahim Mahmud Hamed, anunció anoche que las autoridades abortaron "un complot" de los rebeldes del MJI para hacerse con el control de algunos lugares de Jartum después de que sus militantes se infiltraran en Omdurman.

En sus declaraciones, divulgadas por la televisión oficial sudanesa, Hamed aseguró que las autoridades han destruido 56 vehículos de los rebeldes y se han requisado de otros 25, además de armas y municiones.

Según Hamed, las autoridades sudanesas han matado, asimismo, al dirigente de la operación rebelde, Mohamed Saleh Gerbu, y a otros que el ministro no identificó.

El responsable del Interior afirmó, además, que la mayoría de los rebeldes que se han infiltrado en Jartum son chadianos, que calificó de "mercenarios", y que entraron en los barrios de Omdurman vestidos de civil.

El conflicto de Darfur estalló en febrero de 2003 cuando los grupos rebeldes de esa región se levantaron en armas para protestar contra la pobreza y marginación de la zona, fronteriza con Chad.