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Un promotor en suspensión de pagos quiere Marsans

El dueño de Tremón negocia aportar dinero para salvarla

SUSANA R. ARENES

Viajes Marsans puede encontrar su salvación, no se sabe si transitoria o definitiva, en un promotor en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos). El inversor andaluz que negocia inyectar capital en la principal agencia de viajes del país es el promotor sevillano Hilario Rodríguez Elías, dueño del grupo inmobiliario Tremón, con sede en Madrid.

De momento, es el comprador con más posibilidades que han encontrado los dueños de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, y su socio y presidente de la empresa, Gonzalo Pascual. La negociación en firme, que comenzó hace días, seguía avanzando ayer, aunque al cierre de esta edición no se había confirmado ni el acuerdo para que Rodríguez Elías aporte dinero para salvar a Marsans de suspender pagos ni la cantidad. Ayer por la tarde hubo una reunión con un grupo de entidades financieras a las que Marsans debe más de 160 millones. Hasta ahora, la banca, consciente de que la caída de la agencia le haría poco daño, ha rehusado darle más crédito ni el aval necesario para que la organización internacional IATA devuelva a la empresa la licencia para emitir billetes de avión.

La aparición de este promotor no parece cambiar las cosas, de momento. Algunas entidades acreedoras se niegan a financiar la entrada del dueño de Tremón en Marsans, según fuentes de la negociación. Esto puede hacer fallar esta alternativa.

Como todo lo relacionado con las empresas de Díaz Ferrán y Pascual, la confusión rodea todo el proceso. Por un lado, Marsans ha dicho a los representantes del comité de empresa que sería Hilario Rodríguez a título personal, y no Tremón, el que inyectaría dinero en la compañía a cambio de acciones o de activos. Sin embargo, otras fuentes sindicales señalan que sería a través de Tremón.

Esta promotora lleva en suspensión de pagos desde finales de 2008. No obstante, cuando presentó concurso de acreedores declaró unos activos de 900 millones, superiores a la deuda (800 millones). La única solución para los 4.000 trabajadores de Marsans es que el promotor demuestre solvencia para continuar con el negocio.

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