Este artículo se publicó hace 12 años.
Pocas pruebas a favor analgésicos no farmacológicos en el parto
Por Frederik Joelving
Las inyeccionesepidurales y otros tratamientos farmacológicos son las terapiasmás utilizadas durante el parto, pero también tienen efectossecundarios que le restan atractivo, según una revisión de lasopciones disponibles para aliviar el dolor en el alumbramiento.
Los métodos alternativos como el parto en el agua, laacupuntura y las técnicas de relajación ayudarían a aliviar eldolor sin aquellos riesgos, pero aún no se conoce el alcance desu efectividad.
"Una mujer debe saber que hay varias estrategias que lapueden ayudar", dijo el doctor James Neilson, gineco-obstetra dela Universidad de Liverpool, en Gran Bretaña.
"Se puede comenzar con métodos simples y avanzar con los máscomplejos si es necesario. Hay una enorme diferencia entre eldolor que sienten las mujeres durante el parto", agregó Neilson,principal autor del estudio.
En el nuevo estudio, de Cochrane Collaboration, el equipoanalizó las revisiones previas de los ensayos clínicos sobre elmanejo del dolor durante el parto, con o sin fármacos.
El equipo de Neilson identificó 15 revisiones de Cochrane,incluidos 257 ensayos y tres revisiones de 55 estudios de otrosautores. Pero, según aseguró Neilson, ningún estudio habíacomparado el manejo alternativo del dolor con el de analgésicoscomunes.
Los autores hallaron pruebas sólidas de la efectividad de laepidural, que es la terapia de primera elección durante elparto, así como también la analgesia epidural espinal combinaday la analgesia inhalada.
La doctora Mary Rosser, gineco-obstetra del Centro MédicoMontefiore, que no participó del estudio, recordó que losefectos adversos de las epidurales son poco frecuentes.
"En manos experimentadas (...) no deberían ocurrir",aseguró. "Las complicaciones graves son muy raras", agregó.
En el 2008 en Estados Unidos, el 61 por ciento de lasmujeres recibía analgesia epidural durante el parto. La terapiaconsiste en inyectar analgésicos en la espalda a través de uncatéter.
El equipo también halló pruebas de que el parto en el agua,la relajación, la acupuntura, el masaje, la anestesia local ylos analgésicos suaves aliviarían el dolor. Y aunque esosmétodos tienen bajos riesgos de efectos secundarios, sólo seprobaron en algunos estudios pequeños.
Para otros métodos alternativos, como la aromaterapia, lahipnosis y la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea, elgrupo de Cochrane no halló pruebas suficientes que permitansacar conclusiones.
Rosser, que es miembro del Colegio Estadounidense deObstetras y Ginecólogos, señaló que la disponibilidad sería unabarrera para acceder a algunos enfoques alternativos.
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