Las psicólogas dicen que "Nanysex" distingue el bien del mal y controla sus actos

Dos psicólogas del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) han afirmado hoy que el presunto pederasta Álvaro I.G., "Nanysex", puede distinguir el bien del mal y es capaz de controlar sus actos y sus impulsos.

Así lo ha señalado el abogado de la acusación particular, Manuel Maza, durante un receso y al final de la cuarta sesión del juicio que desde el pasado lunes se celebra a puerta cerrada en la Audiencia Provincial de Madrid, en el que las dos psicólogas han comparecido hoy como peritos y han ratificado los informes que elaboraron durante la instrucción de la causa.

Según esos informes, "Nanysex" y Eduardo S.M. -otro de los acusados- no tienen mermadas su capacidades cognitivas y volitivas, es decir, distinguen el bien y el mal y pueden controlar sus actos, por lo que son "plenamente imputables", ha afirmado Maza, que ha agregado que "se les puede imponer la pena en toda su extensión".

El abogado ha apuntado que el informe referido al también acusado Jose G.C. señala que éste tiene su capacidad volitiva "ligeramente mermada".

Maza ha añadido, sin embargo, que "si se demuestra que alguno de los actos fue planificado -José G.C. ejerció los abusos sobre dos niños de seis años que se quedaron a su cargo como "canguro"-, será incompatible con considerar su capacidad de voluntad mermada", por lo que también sería "perfectamente imputable".

Asimismo, el abogado ha hecho referencia al cuarto informe elaborado por las psicólogas sobre dos de los niños abusados, en el que se indica que actualmente no presentan secuelas pero que "no se descarta que las tengan en algún momento de su vida, si lo recuerdan o si se llegan a enterar de los sucedido".

Antes del inicio de la sesión, "Nanysex" ha solicitado ser visto por un médico forense porque se encontraba indispuesto, según ha relatado Maza, que ha explicado que el tribunal le ha autorizado a ausentarse de la vista, por lo que ha salido de la sala en varias ocasiones, escoltado por agentes.

Nanysex" se enfrenta a una pena de 39 años de prisión por dos delitos de abuso sexual continuado sin violencia ni intimidación, otros tres de abuso sexual continuado sin intimidación y cinco delitos de producción y distribución de material pornográfico de menores.

Junto a él se sientan en el banquillo los acusados Eduardo S.M., José G.C. y Antonio O.M., para los que el fiscal pide penas de entre 10 y 24 años de prisión e indemnizaciones entre 10.000 y 120.000 euros por las secuelas causadas a sus víctimas.

En su escrito de conclusiones provisionales, el Ministerio Público sostiene que "Nanysex" grababa sus actos de abusos a niños en vídeos que posteriormente intercambiaba con los otros procesados a través de Internet.