El PSOE acusa al Gobierno y al PP de asfixiar a los ayuntamientos

El PSOE cree que el Gobierno y el PP están asfixiando a los ayuntamientos "con su afán de reducción del déficit como la panacea para tranquilizar a los mercados" y están tomando medidas "unilaterales, irresponsables e irreflexivas" que han puesto a los gobiernos locales en una "enorme dificultad".

Así consta en un documento elaborado por el PSOE, al que ha tenido acceso Efe, que la dirección federal ha distribuido hoy a alcaldes, concejales y portavoces municipales, que se han reunido con su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, al cumplirse el primer aniversario de la constitución hace un año de los ayuntamientos surgidos de las elecciones locales de mayo de 2011.

Los socialistas critican "el mantra" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que su llegada a la Moncloa daría confianza a la economía española, y le recuerdan que ahora "se ha encontrado con la tozuda realidad de una crisis económica que no responde a fórmulas mágicas".

Con sus políticas, el Ejecutivo ha conseguido -de acuerdo con el análisis del PSOE- que España sea ya "uno de los estados de la UE con menor margen de maniobra" y que haya sacrificado el crecimiento económico sostenible en favor del pago de la deuda pública.

En cuanto a la gestión del Gobierno dirigida a las entidades locales, los socialistas estiman que se ha basado en "tres grandes mentiras": la ley de estabilidad presupuestaria, que sólo exige de manera efectiva el déficit cero a los ayuntamientos; el pago a proveedores, que finalmente tiene un interés del 6 por ciento, y la pérdida de servicios públicos.

Sobre el primer caso, recuerdan que la ley recoge "medidas coercitivas" para que las corporaciones locales cumplan con el déficit cero, amenazando incluso con la disolución para las que no lo hagan, cuando la deuda municipal es la que menos ha crecido y la desviación en 2011 fue la menor de todas las administraciones.

Mientras tanto, se queja el PSOE, desde el Gobierno y el PP se lanzan "globos sonda" sobre la supresión de ayuntamientos y "ponen en jaque" la estructura territorial.

En esta línea, el escrito -de una veintena de páginas- enfatiza que el PP, que "nunca creyó en la descentralización política", quiere aprovechar la coyuntura económica para imponer "antiguas aspiraciones insatisfechas".

Al cumplirse un año de la constitución de las corporaciones locales tras los comicios de mayo de 2011, los socialistas hacen balance de la acción de sus gobiernos y la compara con la del PP.

Frente a "los recortes y el desgobierno" del Partido Popular, aseguran que aquellos municipios dirigidos por el PSOE están comprometidos con un nuevo modelo de crecimiento económico, impulsan todas las iniciativas para el empleo a través del diálogo social y preservan la cohesión social.

En la cita "municipalista" celebrada en la sede socialista de la madrileña calle de Ferraz, ha intervenido el secretario de Ciudades y Política Municipal, Gaspar Zarrías, quien ha insistido en que el PSOE está abierto a un gran acuerdo con el PP para reformar el mundo local.

No obstante, según ha explicado el PSOE en un comunicado, Zarrías también ha advertido de que los socialistas no van a permitir al Gobierno que utilice la crisis como "coartada" para el "desmantelamiento y privatización" de los servicios públicos municipales.

Zarrías ha calificado de "pobre" y "corta" la propuesta que les hace el PP para la reforma local y ha subrayado que el PSOE no va a dar "ningún paso que signifique acabar con el papel fundamental de los ayuntamientos en estos momentos de crisis".

Han tomado también la palabra varios alcaldes socialistas, como Teresa López Martín, de Medina del Campo, quien ha hecho hincapié en la proximidad al ciudadano de los consistorios: "La cara la pone el alcalde", ha manifestado.

La primera edil de Santa Coloma de Gramanet, Nuria Parlón, ha dicho que cuando hay dificultades "la única esperanza cívica de los ciudadanos" son los gobiernos locales, y el alcalde de Toledo, Emiliano García Page, ha denunciado el proceso de "centralización" que ha emprendido el PP, un partido con quien, ha enfatizado, "la cuerda siempre se rompe por el lado del más débil".