El PSOE considera que con información y educación se arreglan las cosas, no con alarmismo

La secretaria de Bienestar Social y Sanidad del PSOE, Marisol Pérez, ha asegurado hoy acerca del debate suscitado en torno a la píldora del día después que "con información y educación se arreglan las cosas, no con alarmismo".

Pérez, de visita en Melilla, ha criticado la polémica que se ha generado en torno a la iniciativa promovida por el Gobierno que permite la venta sin prescripción médica de esta píldora que, ha querido dejar claro, no es un método abortivo, sino anticonceptivo.

La responsable de Bienestar Social y Sanidad del Comité Federal del PSOE ha dicho que el objetivo de esta medida no es otro que el de igualar los criterios en todo el territorio español de acceso a este fármaco.

De lo que se trata, según ha matizado, es que todo el mundo pueda tener opción a tomarla, "independientemente de donde viva".

Ha resaltado que la conocida como píldora del día después ya se suministra de forma gratuita en algunas comunidades autónomas, algunas de ellas gobernadas del PP, por lo que se trata de que en todas la comunidades la vía de acceso a la misma sea idéntica.

Marisol Pérez ha asegurado que la medida comenzará a ser efectiva en septiembre, por lo que antes de esa fecha lo que se va a hacer es poner en marcha una campaña de información y sensibilización sobre el uso de la misma.

Para la dirigente socialista, es criticable la "doble moral" de aquellos que, por un lado censuran el alto índice de abortos como consecuencia del nivel de embarazos no deseados, y luego no apoyan esta medida que no es más que otro método anticonceptivo.

En opinión de Marisol Pérez, el acceso sin prescripción médica a este fármaco no va a suponer un descenso del uso de preservativos o de otros métodos de prevención, sino que es únicamente una medida "de urgencia" que debe aplicarse en las 72 horas posteriores al coito.

Según la responsable de Bienestar Social y Sanidad del PSOE, este hecho fundamenta que no es un método abortivo, ya que su aplicación sólo sirve antes de la implantación en el útero y, por tanto, antes de la fecundación.

Al mismo tiempo, ha aludido al hecho de que la implantación de la píldora del día después en España no la autorizó el PSOE, sino que se comenzó a administrar con el PP en el Gobierno, de ahí que haya censurado la actitud que mantiene este partido en torno a este tema.