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El PSOE frena que las bajas por hijo duren 15 días más

Los socialistas no aceptan el intento del PP por acelerar la aplicación del permiso ampliado

LUIS CALVO

Los permisos de maternidad y paternidad durarán dos semanas más, hasta las 18 semanas en el caso de las mujeres y hasta las cuatro en el de los hombres, pero hará falta esperar. Ayer, el PSOE, CiU y PNV tumbaron en el Congreso la propuesta del PP para ampliar ambas bajas. Lo hará, pero al ritmo que prevé la Ley, durante los próximos seis años.

El PP volvió a recoger calificativos parecidos a los de sus iniciativas de las últimas semanas: “Confusa”, “inoportuna”, “discriminatoria”... Pretendía adelantar la implantación de los nuevos permisos con un condicionante: que ambos padres se acogieran a la baja.

Su argumento: favorecerá la conciliación familiar y quitatrá atrabas a la mujer para incorporarse al trabajo.

Pese , parte de la izquierda del arco parlamentario optó por la abstención. Sin estar de acuerdo con el texto, los grupos minoritarios reconocieron el carácter progresista de la propuesta. No en vano, Emilio Olabarría, del PNV, bromeó con el ponente popular, Alfonso Alonso. “No sé si es consecuencia del espíritu procedente del Congreso de Valencia”, inquirió a los conservadores.

A pesar de quedarse en la abstención, el republicano Joan Tardá recogió parte del espíritu de la iniciativa. Exigió al Gobierno que afrontara la ampliación, “sin esperar seis años, sino ya”.

El PSOE, sin embargo no podía dejar que el PP le adelantara en uno de los buques insignias del Gobierno, la Igualdad. Menos aún después de que el PP fuera el único grupo que votó en su día contra la ley. Los socialistas pasaron factura al PP por su oposición. La portavoz socialista, Mariví Monteseirín, le acusó de “utilizar atajos” para “demostrar que están en la senda de la modernidad del centrismo y la igualdad”.

Inactividad del Gobierno
Alfonso Alonso trató de defender su propuesta. Aseguró que no pretendía “dejar en evidencia al Gobierno” sino sacarle de su “inactividad”. El diputado conservador instó al Ejecutivo a hacer algo más que “tratar de cambiar el diccionario”. Junto a cada palabra amable, un nuevo ataque.

Montesirín trató de vestir su negativa a la iniciativa de un gesto de progreso. Abogó por aumentar los permisos, pero no todavía. “Hay que hacerlo y hay que tratarlo y trabajarlo en el seno del diálogo y la concertación social abierto entre el gobierno y los agentes sindicales y empresariales”, explicó.

No fue la única razón para oponerse. Monteseirín también recalcó que la medida propuesta por el PP deja fuera a colectivos importantes como funcionarios y familias monoparentales. “Es discriminatoria” resumió.

La corresponsabilidad entre hombres y mujeres estuvo presente en buena parte de los discursos. Fue una de la causas del rechazo de los catalanes.

Desde el BNG se fue más allá. María Olaia Fernández Dávila abogó por convertir en obligatorio el permisos de paternidad. Según los gallegos, esa será la única forma de introducir la Igualdad, implicar a los padres y liberar a las mujeres del problema laboral que implica la maternidad.
La diputada nacionalista extendió la responsabilidad a empresas y al Estado. La natalidad, es un bien social, aseguró. Como tal, toda la sociedad debe apoyarla.

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