La votación de las resoluciones derivadas del debate sobre el estado de la nación deja un dibujo político en el cual el PSOE no logra el acercamiento al PNV que buscaba con sus enmiendas a las propuestas de este grupo, al tiempo que recibe una contestación de toda la oposición por congelar las pensiones.

El pleno del Congreso ha aprobado 43 resoluciones, 14 de los socialistas, diez del grupo Mixto, ocho de CiU, seis del PP, tres de ERC-IU-ICV y dos de los nacionalistas vascos.

Además, la falta de acuerdo entre las fuerzas catalanistas, esto es, de los diputados del PSC con CiU, ERC e ICV, ha impedido que el Congreso se pronuncie sobre la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, pese a que ha sido uno de los asuntos más debatidos en el vigésimo primer debate de política general.

Finalmente, el grupo socialista, donde están los diputados del PSC, presentó en solitario una moción que no ha logrado mayoría.

Las otras formaciones catalanas se autoenmendaron para tratar de incorporar en sus resoluciones el acuerdo de mínimos alcanzado en el Parlament la semana pasada, pero sólo se han votado entre ellos.

Dejando a un lado la cuestión del Estatut, los socialistas habían dejado clara su prioridad por alcanzar acuerdos con el PNV, con el propósito de buscar una estabilidad institucional, y para ello habían enmendado diez de sus quince resoluciones.

Pero en el debate previo a las votaciones el diputado del PNV Aitor Esteban ha apuntado ya, con un tono duro, falta de sintonía.

Ha descalificado las enmiendas del PSOE al tacharlas de "mercancía averiada" y ha dicho a los socialistas que si quieren pactos más estables deben de poner "más voluntad".

Para el portavoz socialista, José Antonio Alonso, se trataba de "establecer un buen clima de entendimiento" con el PNV, "crear lazos" y "tender puentes", declaró antes del pleno.

Tras escuchar a Esteban, el secretario general socialista, Eduardo Madina, ha evitado mencionar desde la tribuna a los nacionalistas vascos.

Con las demás fuerzas de la oposición, el PSOE ha asistido una vez más -la cuarta vez en dos meses- a un pronunciamiento en contra de la congelación en 2011 de las pensiones.

Y ha sido mediante cinco resoluciones sucesivas de CC, UPN, PP, ERC-IU-ICV y CiU, que una tras otra, se han ido aprobando dejando solos a los socialistas.

También se ha puesto de manifiesto la brecha entre los socialistas y su izquierda parlamentaria, con la que únicamente han pactado la prórroga de la paga de 426 euros a parados de larga duración a partir de una moción de IU, y una apuesta por mejorar la transparencia en la información pública, a iniciativa de ERC.

El grupo popular ha puesto el acento en la soledad del PSOE y se ha mostrado muy satisfecho porque ha mejorado posición respecto a 2009 en el número de resoluciones aprobadas, seis frente a dos.

Su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, ha mantenido en la tribuna un serio enfrentamiento con el socialista Eduardo Madina, en el cual ha arremetido contra la falta de credibilidad del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Madina -al igual que su oponente, muy aclamado por su grupo- ha quitado crédito al líder del PP, Mariano Rajoy, por su "ansiedad electoral" y sus intentos de "poner bronca y embarramiento político".

Luego, Alonso ha negado que el PSOE esté en soledad y ha dicho que quien carece de margen de maniobra es el PP.

Con todo, el debate del estado de la nación ha dejado resoluciones unánimes en solidaridad con las víctimas del terrorismo, lucha contra la pobreza y una exigencia al Gobierno para que informe del cumplimiento de los mandatos de la Cámara.

Ha habido resoluciones referidas a la aplicación de la Ley del Aborto, financiación local, energías renovables y política exterior con Cuba, sin que la Cámara haya abogado por prohibir el "burka" en los espacios públicos, como pretendía el PP.