La presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, ha propuesto hoy en Salamanca, en la clausura del VI Congreso Internacional sobre víctimas del terrorismo, que las familias "eduquen a los jóvenes" en los valores pacíficos como forma de lucha contra el terrorismo.

En un emotivo discurso, la política vasca ha incidido en ese planteamiento educativo al afirmar que si no hay una "tarea de educación en valores éticos y básicos, centrada en la juventud, en esos niños y adolescentes que sufren un lavado de cerebro, que están aprendiendo a odiar" no será posible acabar con el terrorismo.

En este planteamiento de apoyo a una educación desde la familia, Aratza Quiroga ha expresado su mayor preocupación, "que el 18 por ciento de los escolares dice que en las familias se sostiene que hay motivos para ETA actúe", en referencia a la encuesta realizada por el Defensor del Pueblo vasco sobre la juventud en el País Vasco.

"Debemos enseñar a nuestros jóvenes -ha añadido- que los derechos fundamentales son límites infranqueables, que la dignidad de la vida humana es un valor absoluto que nunca puede ser relativizado".

Quiroga ha añadido que la deuda con las víctimas "no estará pagada hasta que no aprendamos la forma de educar para la paz y descubramos que ése es un proceso que empieza a cada uno de nuestros hogares".

También ha subrayado que "toda idea queda automáticamente deslegitimada desde el momento en el que se cobra la vida de un solo inocente", ya que "el valor y la dignidad de la vida humana es incuantificable, absoluto".

Quiroga ha expresado su convencimiento de que en el seno de la familia es donde nace "la justificación a ETA" y sigue "en sus círculos más próximos", por lo que es también la familia donde "se reciben los valores para el futuro y donde aprendemos que no existe justificación para la muerte".

La presidenta del Parlamento vasco ha pedido perdón, en dos ocasiones, por "no haber estado a la altura de las circunstancias" que las víctimas exigen, aunque les aseguró que los terroristas "no podrán con nosotros".

Ante ello, ha expresado su deseo de "arropar con todo el apoyo posible a los afectados por la tragedia" y hacer todo lo posible para que no vuelva a ocurrir, algo que, según ha considerado, "es la deuda que la sociedad adquiere automáticamente con las víctimas".

La conferencia de Arantza Quiroga ha concluido reclamando pagar "la deuda adquirida con estos héroes anónimos", una víctimas que ha considerado como "referentes" y que son "lo mejor que tenemos".

También ha confiado en que "algún día nos reunamos para celebrar el fin de la sinrazón", una deuda contraída "con los que ya no están".