Este artículo se publicó hace 16 años.
La RACC dice que la reducción de la siniestralidad ha supuesto un ahorro de 1.524 millones
La reducción de la siniestralidad vial desde la entrada en vigor del carné por puntos hace ahora dos años ha supuesto un ahorro económico de 1.524 millones de euros al año, según un informe presentado hoy por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC).
Miquel Nadal, director de la Fundación RACC, presentó hoy este informe sobre los resultados de los dos años de vigencia del carné por puntos y, tras calificar de "importante" este cifra, la desglosó en 480 millones de euros imputables al descenso del número de muertos (800), 500 millones por la reducción de heridos graves y 544 millones por el menor registro de lesionados leves.
La relación de muertos por Comunidades Autónomas, según Nadal, presenta importantes disfunciones, como el incremento en Cantabria, frente a los descensos importantes en Asturias y Navarra, aunque la tónica general es de reducción en un periodo comparable entre 2005 y 2007 .
En cuanto a edades, el informe apunta que en todos los tramos el descenso de accidentalidad en el mismo periodo bienal es generalizado, pero es de destacar que los menores de 24 años son los que mayor porcentaje reducen
Nadal interpretó este hecho como "un cambio de hábitos en la movilidad de los jóvenes hacia patrones más responsables".
Según el tipo de vehículo siniestrado se confirma la alta accidentalidad de las motos (+32%), pero entran en escena otros segmentos que hasta ahora habían pasado desapercibidos como las bicicletas y los camiones.
Un dato sobre el que el RACC ha trabajado con poca información por la escasa estadística que se maneja es el de la accidentalidad urbana que en los seis primeros meses de entrada en vigor del carné por puntos arrojaba una leve subida, contraponiendo la tendencia de la accidentalidad en carretera.
Los dos años de vigor del carné por puntos, y la reducción de la accidentalidad consiguiente, han puesto a España en mejor lugar en comparación con los países de la UE.
De este modo, sobre una tasa de accidentalidad establecida en la proporción del número de muertos por cada 100.000 habitantes, la tasa de riesgo en España ha pasado de un 10,2 en 2005 a un 8,1 en 2007, "una mejora importante", a juicio del directivo del RACC.
Pese a esta favorable evolución la siniestralidad vial en España sigue todavía en registros muy altos en el entorno europeo y el informe precisa que será necesario mantener la reducción significativa de la misma en el periodo 2007/2010, si se quiere cumplir con el compromiso de reducir a la mitad la mortandad en carretera.
Los responsables del RACC promueve como objetivos de futuro seguir con una política activa de seguridad vial con un apoyo a las medidas de vigilancia y control.
A este propósito surge la polémica de los radares que el club automovilista defiende "siempre que su gestión se haga de forma transparente y se ubiquen el lugares de riesgo evidente".
Nadal criticó que de los 338 radares fijos instalados en la actualidad, 212 se ubiquen en vías desdobladas, y 116, una cifra sensiblemente menor, en vías no desdobladas, donde la accidentalidad se triplica.
La mejora de infraestructuras, para el RACC, se ha cubierto bien en cantidad, pero es insuficiente en calidad, por lo que abogó por una mayor partida presupuestaria para mantenimiento, "una inversión siembre rentable en términos de seguridad vial".
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