Rafael Nadal retorna a la Copa Davis un año y medio después de que contribuyera, en Santander, a la permanencia de España en el Grupo Mundial, en el tránsito hacia la conquista de la tercera 'Ensaladera' para el tenis español.

Casi recién llegado de Miami, donde perdió la final ante el ruso Nikolay Davydenko, el tenista balear se incorporó el martes al equipo de Emilio Sánchez Vicario para completar el cuarteto que se medirá desde el viernes al domingo próximos al cuadro germano.

Nadal vuelve a la Copa Davis. En septiembre del 2006 disputó su último encuentro con España. Fue en Santander, contra Italia, para amarrar la continuidad del equipo entre los grandes del torneo.

Cierto es que viajó a Ginebra después para iniciar la competición del 2007 en la eliminatoria frente a Suiza. Pero una lesión le apartó de la pista, a la que no llegó a saltar. Después, estuvo al margen de los citados en el duelo contra Estados Unidos, en Wistom Salem, y en el inicio de la del 2008, en Lima, frente a Perú.

"Siempre que tengo ocasión juego esta competición. Intento disputar siempre la Copa Davis porque es un torneo que me gusta. Distinta a cualquier otra. El año pasado no jugué en Wistom Salem contra Estados Unidos y en este tampoco frente a Perú, por problemas físicos que tuve. Pero siempre intento estar", recalcó el número uno del tenis español.

Rafael Nadal llegó a Bremen el martes para completar el cuarteto de Emilio Sánchez Vicario. Tomó contacto con la pista del AWD Dome de Bremen durante cuarenta y cinco minutos y hoy, miércoles, ya se ha ejercitado con mayor intensidad. "Lógicamente, cuando llegas de un viaje tan largo estás cansado y acusas el cambio horario. Pero con el paso de las horas lo superas y ya me estoy aclimatando. La pista está bien, no es demasiado rápida. No es una superficie que nos sea desfavorable. Pero si los alemanes la han elegido es porque les va bien", indicó el tenista español.

Nadal considera la Copa Davis "una competición distinta a todo". Y a pesar de que los jugadores españoles ostentan un palmarés más rico y un ránking más lustroso que los germanos, nada está ganado.

"En este torneo, los favoritos son siempre los que juegan en casa. Normalmente, si nos fijamos, las Copas Davis las ganan los que juegan como local", reconoció el número dos del mundo, que tiene los antecedentes favorables con los tenistas alemanes. Especialmente con el número uno alemán, Phillip Kohlschreiber, al que le ha ganado en las cuatro ocasiones que han coincidido.

"Esta es una competición diferente y no se parece en nada a otras ni a otros partidos. Pero prefiero tener los precedentes de mi lado a tenerlos en contra", dijo Nadal, satisfecho con el inicio de temporada que ha desarrollado a pesar de que aún no ha inaugurado su relación de éxitos en el 2008.

"Vengo jugando bien. Es la mejor gira de mi vida en pista rápida. Aunque no haya podido ganar ningún torneo siempre he estado ahí, luchando por hacerlo", apuntó el jugador balear.

"Kohlschraiber es un gran jugador. Ha tenido una progresión muy buena y es un tenista capaz de hacer frente a cualquiera", recordó el español, que lamentó, únicamente, que las bolas elegidas para disputar la eliminatoria sean tan distintas a las que ha manejado en el último torneo.