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Rajoy dice tener "un plan" pero no da ni un solo detalle

En un multitudinario acto en Granada ahonda en sus críticas al Gobierno y a las últimas propuestas contra la crisis.

MARÍA JESÚSN GÜEMES

Mariano Rajoy no supo sacarle partido este domingo a la peor semana que ha vivido el presidente del Gobierno. El líder del PP reunió en Atarfe (Granada) a más de 10.000 personas que, al grito de '¡Zapatero, dimisión!', esperaban ansiosas un mensaje de quien consideran su gurú político.

Rajoy se dedicó a hacer un repaso de la situación económica y a criticar las medidas adoptadas por el Gobierno. Pero no incendió los ánimos de los suyos, no ofreció alternativas, ni lanzó un discurso ilusionante. Se limitó a hacer un recordatorio. Habló de las pensiones, de los cuatro millones de parados, de la situación internacional, de la falta de crédito, de la reforma laboral, del recorte del gasto público… Citó cada tema, pero sin mojarse en ellos.

Sólo al referirse a la reestructuración del sistema financiero recordó que hacía ocho meses que se había aprobado una normativa al respecto y se quejó de su inutilidad. 'No ha servido para nada'. Fue la puntilla que le dio el titular. 'Este es el Gobierno de la nada', señaló, lamentando 'su falta de contenidos'.

El jefe de la oposición dijo que no respondería a 'los anuncios' de José Luis Rodríguez Zapatero con 'otras ocurrencias'. Agregó que el PP tenía “un plan” y que estaba 'dispuesto a gobernar desde ya y a hacer las cosas de otra manera'. Pero no detalló cómo.

'Es el momento de mantener la serenidad y la calma y, como el Gobierno no lo hace, le toca al PP', indicó, fiel a su estilo. Era la advertencia en clave interna que llevaba preparada. Sobre todo después de que en estos últimos días algunos dirigentes presionaran a su líder para que adoptara alguna medida contundente.

De hecho, el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, recordaba que la oposición debía pensar en 'algo más que en sustituir al Gobierno o a unas siglas' y exigía a los suyos 'coraje' para adoptar 'un proyecto de gran envergadura'. 'Hace falta un planteamiento regenerador muy profundo. Si no, el conjunto del sistema del país entrará en crisis', alertó en una entrevista en el diario La Gaceta. Pero el recado del europarlamentario cayó en saco roto en el Coliseo, nombre de la plaza cubierta granadina en la que la cúpula del PP andaluz se había dado cita.

Después de que la semana pasada la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, reclamara elecciones anticipadas y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se decantara por presentar una moción de censura, Rajoy volvió ayer a templar los ánimos y demandó de nuevo un debate en el Congreso de los Diputados. Para Mayor, todas esta vías que se manejan para echar a Zapatero son 'lógicas', pero para él 'no son el cogollo'.'La dificultad está en definir un proyecto regenerador y rectificador urgente y lo demás son juegos políticos', sentenció.

En lo que tanto Rajoy como Mayor coincidieron fue en señalar a Zapatero como la plaga de todos los males. Mayor dijo que el presidente del Gobierno y su proyecto están siendo 'una catástrofe para España'. El líder del PP pidió al jefe del Ejecutivo que dejara de 'estar escondido' y acudiera a las Cortes. Con tan solo oír el nombre de Zapatero, el auditorio enloquecía en abucheos.

'No le puede tener miedo al Parlamento', señaló Rajoy. 'Que vaya y que diga qué va a hacer, cómo lo va a hacer y en qué plazos'. Y si no da este paso, añadió, sembrará 'más dudas, más desconfianza y más incertidumbre'. A su juicio, ha concluido 'el tiempo de los engaños y los incumplimientos'.

Rajoy afirmó que hay una salida a la crisis. 'Que España es un país de fiar, que los empresarios son de fiar y que el único que no es de fiar es el Ejecutivo socialista', denunció. Cree que sólo se volverá a recuperar el prestigio y crédito exterior 'cuando el presidente del Gobierno deje de ocupar esa responsabilidad'.

El PP considera que es 'urgente' crear empleo y que se produzca una 'rectificación en toda regla'. Rajoy retó a Zapatero: 'Que presente un plan'. Y le recordó que, si no está dispuesto a comparecer en sede parlamentaria, el PP y la historia lo juzgarán.

En el acto, el PP andaluz trató de dar un golpe de efecto con la aparición de dos niños sobre el escenario. Rajoy les entregó una caja de tomates cherry prometiéndoles que defenderá la agricultura para las generaciones futuras. Los conservadores acudieron a un encuentro que se celebraba bajo el lema El cambio, similar al que empleó el PSOE en 1982, con el fin de

Después del éxito del mitin en Dos Hermanas (Sevilla), el pasado 27 de septiembre, querían repetir experiencia y se mostraba

n animados. Sobre todo por las encuestas, que señalan que por primera vez en la historia de la democracia el PP podría ganar al PSOE en Andalucía. Por eso Rajoy está lanzado a la ofensiva. En cinco años ha visitado esta comunidad en más de 140 ocasiones. Y aún le quedan más.

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