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La receta de la presidenta: algo habrá que cambiar

El PP de Madrid 'respeta' la decisión sobre el vicealcalde

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Un día después de su plantón al Comité Ejecutivo Nacional del PP, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, regresó a la escena política proponiendo sus propias recetas para 'todas las crisis'. 'Si queremos seguir progresando tendremos que cambiar algo, tendremos que ir de alguna manera acontracorriente'.

Estas palabras, que formaban parte de su discurso de apertura del II Congreso Internacional de la Excelencia, fueron interpretadas en clave interna como una alusión a la crisis que atraviesa el partido presidido por Mariano Rajoy. No era, además, la primera vez en las últimas horas que la presidenta madrileña recurría en público a argumentos similares. El martes, mientras uno de los máximos órganos de dirección de su partido se reunía para encauzar la situación, ella se encontraba visitando un centro deportivo en la localidad de Leganés. 'A contracorriente, alcalde', señaló al regidor Rafael Gómez Montoya (PSOE) mientras probaba una máquina de remo.

Es precisamente la de 'ir a su aire' la principal crítica que un importante número de cargos conservadores echan en cara a la presidenta. Su desmarque del Comité Ejecutivo, a cuenta de su enfrentamiento con el vicealcalde Manuel Cobo, ha escocido en el PP.

Estas alusiones indirectas a la necesidad del cambio fueron la única referencia que la presidenta hizo a su situación en el partido. No quiso ir más allá. De hecho, a su llegada al acto rechazó hacer declaraciones a la prensa tirando de una nueva teoría: 'Nada ha cambiado respecto a ayer [...] Cuando llevo zapatos planos, como hoy, no hago declaraciones'.

'Cuando llevo zapatos planos no hago declaraciones', dijo

Mientras Aguirre pronunciaba estas palabras, Cobo prestaba declaración ante el Comité de Derechos y Garantías del partido para rendir cuentas de la polémica entrevista. Una vez conocida la resolución del citado órgano, la consigna en el PP de Madrid fue la prudencia. La suspensión cautelar de militancia a la mano derecha de Alberto Ruiz-Gallardón, poco más de una semana después de que el caso fuese elevado al Comité, fue interpretada en algunos sectores del partido como un éxito de Aguirre.

De hecho, al comienzo del día, en el entorno de la presidenta nadie confiaba en que se fuese a tomar algún tipo de medida inmediata contra el vicealcalde.

El secretario de Comunicación del PP, Juan José Güemes, fue el encargado de valorar de forma oficial la primera decisión del Comité Nacional de Derechos y Garantías. Lo hizo en un comunicado de cuatro líneas remitido a las agencias de comunicación. En el texto, el también consejero de Sanidad de la Comunidad aseguraba que el PP de Madrid 'acepta, respeta y acata la decisión anunciada'.

Un sector del partido considerala sanción comoun éxito de Aguirre

Nadie más quiso entrar a valorar en público la medida. Quizá por que, un día antes, el líder del PP había sido muy insistente en la necesidad de que los asuntos que atañen al partido deben comentarse en el seno del partido.

No obstante, en el PP madrileño la percepción de la gravedad de las declaraciones de Cobo no ha variado desde el mismo día en el que fue publicada la entrevista. Consideran que las declaraciones constituyen 'injurias y calumnias' y que, Estatutos en mano, el caso no puede ser cerrado con un simple apercibimiento. David Pérez, portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, confiaba ayer en que la sanción fuese 'justa y en proporción a lo ocurrido'.

 

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