'A partir del 1 de enero no haremos más estadísticas. No daremos más datos de la inflación, contabilidad, condiciones de vida de las familias, mano de obra. Seguiremos pagando sueldos y alquileres pero no seremos capaces de desarrollar nuestra función: proporcionar datos de calidad, fiables y actuales'. Los recortes del primer ministro italiano, Mario Monti, han puesto en jaque al Instituto de Estadísticas Italiano (Istat), según denunció el presidente del organismo, Enrico Giovannini, quien espera que al menos el Gobierno de marcha atrás incluyendo una nueva partida de fondos en los próximos presupuestos. 

'Los recortes de financiación ponen realmente en peligro al Istat. En 2013 [el presupuesto] caerá de los 176 millones de 2011 a una cifra entre 150 y 160 millones. La mitad de los recursos que tienen los franceses. Un tercio de los países nórdicos. Estamos encaminándonos a un agujero de 20 millones. Es insostenible', dijo en una entrevista con el diario La Repubblica.

Según Giovannini, la ley de estabilidad aprobada en noviembre de 2011 tras el desembarco de Monti 'nos ha quitado 29 millones', pero las medidas de revisión de gastos, aprobadas a principios de esta semana 'nos quitarán otros tres'. 

Giovannini no cree 'que ni el Gobierno ni el Parlamento quieran llegar a tanto', pero para él 'la hora de las decisiones empieza hoy y tiene como límite octubre, cuando se harán los nuevos Presupuestos', añadió.

Se trata de una noticia muy negativa para la tercera economía europea, que en uno de los momentos más graves de la crisis de la eurozona no podría permitirse no producir estadísticas oficiales sobre su situación económica.

Sobre esto, Giovannini habló claro: 'Quiero recordar que el 70% de nuestra producción tiene que ver con obligaciones que tenemos con la Unión Europea'. Y las consecuencias de no publicar estadísticas oficiales son 'multas muy potentes al país por cada día de retraso'.