La reforma del mercado laboral recién aprobada por el Gobierno, y que ha desembocado en la reciente huelga general, tendrá su efecto 'a largo plazo', según la simulación que ha elaborado el Ministerio de Economía y que incluye en la presentación de los Presupuestos Generales del Estado. Economía entiende que los efectos 'no se materializarán inmediatamente, pues se requerirá de un aprendizaje por parte de los agentes económicos'.

Cuando se produzca este impacto (el largo plazo suele estar por encima de los cinco años vista), el PIB potencial se incrementará entre tres y cuatro puntos porcentuales . El efecto en el empleo será 'algo menor', con una disminución en la tasa de paro estructural de entre dos y tres puntos porcentuales.

Sin embargo, para que esta tasa de paro, que duplica la de la media de la UE, 'converja' con los países del entorno, será necesario recuperar el ritmo de la actividad económica. En este sentido se expresó también la vicepresidenta al ser preguntada por el potencial efecto de la reforma laboral en el siguiente ejercicio. Por lo pronto, los datos del Gobierno señalan una creación neta de empleo de sólo 43.000 puestos de trabajo, y un descenso en el número de parados de 114.000.

Además, aunque las medidas del Gobierno están orientadas a mejorar la productividad, esta se ralentizará con una mejora de sólo el 1% en 2011. En cuanto al coste laboral por asalariado, se moderará aún más hasta subir un 0,7% en el próximo ejercicio, muy por debajo de la evolución de los precios que prevé el Gobierno en su deflactor del PIB (1,3%).

En este sentido, Economía entiende que los salarios seguirán este proceso de 'ajuste' que se intensificará con la reforma laboral ya que, al aumentar la 'flexibilidad interna' se reforzará el 'sistema de incentivos', con una mejora de la relación entre los salarios y la productividad. Además, defiende que a lo largo del ciclo económico será más 'eficaz y menos costoso socialmente', ya que los salarios responderán al nivel de actividad.

El equipo de Salgado da por sentado que la reforma aumentará el número de trabajadores indefinidos, que según Economía tienen menor propensión al ahorro. Este hecho tendrá un reseñable impacto positivo sobre la economía, de más de un punto porcentual, pero no impulsará la creación de empleo. El aumento de la flexibilidad interna y la reducción de la segmentación (la diferencia entre los contratos temporales y los indefinidos) son los elementos que más ayudarán a crear empleo. La posibilidad de que las ETT operen en los servicios públicos de empleo sólo mejorará entre una y dos décimas el PIB y el empleo.