Los refugiados congoleños huyen al este por los combates

Miles de civiles congoleños entraron el jueves en Uganda huyendo de los últimos combates en el este de Congo, lo que añadió urgencia a las peticiones de que se desplieguen más fuerzas de paz internacionales de forma inmediata.

10.000 de ellos sólo el jueves - habían cruzado la frontera en Ishasha y alrededores. La mayoría habían caminado durante varios días para escapar de los combates y los ataques rebeldes en las poblaciones del distrito de Rutshuru, en la provincia de Kivu Norte de la República Democrática del Congo.

"Los rebeldes atacaron mi pueblo. Mataron a todas las mujeres, incluso mujeres embarazadas", dijo un refugiado de 20 años, Jean, en comentarios citados por empleados de ACNUR, que intentaban transportar a los refugiados a un campamento seguro en Uganda lejos de la frontera.

Las organizaciones humanitarias, que se esfuerzan por ayudar al cuarto de millón de civiles desplazados por los enfrentamientos iniciados en agosto en el este del país, temen que el plan de las Naciones Unidas para enviar refuerzos militares puede haber llegado demasiado tarde para evitar que continúe el baño de sangre.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado reforzar la exprimida misión de paz de los cascos azules en Congo, pasando de los 17.000 que son ahora a poco más de 20.000 para intentar acabar definitivamente con la lucha entre los rebeldes tutsis y las fuerzas gubernamentales y sus aliados civiles.

OPOSICIÓN A LAS TROPAS INDIAS

Sin embargo, podrían pasar meses hasta que las fuerzas se formen y desplieguen en la zona. Además, el Gobierno congoleño quiere que se excluyan las tropas indias porque no las considera de fiar, según diplomáticos en Kinshasa.

Algunos miembros indios de las fuerzas de paz en Congo han sido investigados por conducta sexual impropia y por comercio ilegal de oro y armas, y se han enfrentado a acusaciones de mostrar apoyo al general renegado Laurent Nkunda, que lidera a los rebeldes.

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, emitió un comunicado pidiendo un esfuerzo internacional coordinado para establecer la paz en Congo y detener las atrocidades contra los que se han visto atrapados en los enfrentamientos, especialmente las mujeres.

"Informes recientes sugieren una escalada en la violencia sexual en sus formas más brutales, cometida por todas las partes del conflicto, incluyendo soldados pertenecientes al Ejército nacional", indicó antes de la sesión de emergencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre el Congo, que está previsto para el viernes en Ginebra.

También sugirió que el comercio ilegal de las riquezas minerales del país africano podrían estar financiando los enfrentamientos continuados, y exigió que el asunto se trate de forma exhaustiva.

Las objeciones de Congo a las tropas indias aparecieron al tiempo que varias personalidades mundiales apelaban a la Unión Europea para que ofrezca más seguridad en el este de Congo para ayudar a proteger a los civiles, que según la ONU han sufrido masacres, ejecuciones, violaciones y tortura de manos de ambos bandos.