El Gobierno británico instó hoy a las autoridades de Siria "a frenar todo tipo de violencia de forma inmediata" y afirmó que su presidente, Bachar al Asad, ha perdido la "legitimidad" y no puede continuar representando a los sirios.

El Ministerio de Asuntos Exteriores recordó hoy en una nota que el Reino Unido ha condenado "constantemente" la brutal represión a la que el régimen sirio de Asad somete a los manifestantes pacíficos.

Entre esos abusos se incluyen "masivas y extendidas violaciones de los derechos humanos, que tanto el presidente Asad y sus autoridades cometen desde hace meses".

"Es imprescindible que el Gobierno sirio y sus fuerzas de seguridad respeten los derechos civiles fundamentales de los manifestantes pacíficos, el derecho a la libertad de expresión y la libertad de reunión", subraya un portavoz de Exteriores.

El 'Foreign Office' también urge al régimen sirio a "liberar a todos los prisioneros de conciencia y permitir el acceso libre de una Comisión de Investigación de las Naciones Unidas" para que estudie "todas las supuestas violaciones de los derechos humanos cometidas desde marzo de 2011".

"Creemos que el presidente Asad, que recurre a la fuerza militar brutal contra su propia gente y que es responsable de la situación, ha perdido toda legitimidad y no puede mantener el liderato del país ni representar a los sirios", afirma la fuente.

El Ministerio también pide al dirigente sirio "que afronte la realidad del completo rechazo a su régimen por parte de los ciudadanos sirios y que se retire a favor de los mejores intereses de Siria y de la unidad de su gente".

Este Ministerio reaccionó así a una entrevista publicada hoy por el dominical británico "The Sunday Telegraph" con Bachar al Asad, en la que el presidente sirio advierte de que un hipotético ataque contra su régimen por parte de los países occidentales podría provocar "otro Afganistán".