Acreditar la disponibilidad de medios económicos para visitar España (un mínimo de 540 euros) es uno de los requisitos que se exige a los extranjeros que no necesiten visado para entrar en el país.

Hay varias fórmulas para demostrar esa solvencia pero sólo el dinero en efectivo es cien por cien verificable. 'Damos más fiabilidad al efectivo que a un papel. Es imposible comprobar en el control policial si un extracto bancario es falso o cierto', reconoce el portavoz de la Unión Federal de Policías (UFP), Alfredo Perdiguero.

 'No podemos comprobarlo', agrega la secretaria de Comunicación del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Begoña Romero. La única forma de hacerlo sería con una llamada a la entidad bancaria que certificara la veracidad del documento que por ley debe acompañar a la tarjeta de crédito para certificar que tiene dinero en la cuenta.

Secreto bancario

Además del aumento de la plantilla de policías que se necesitaría y el tiempo que llevaría realizar esa comprobación en los controles fronterizos de los aeropuertos, esa petición a los bancos chocaría con el secreto bancario. 'En principio, los bancos no pueden dar esos datos', explica el presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Financieros, Luis Pineda. Sólo sería posible con autorización judicial o con el permiso 'voluntario, inequívoco, expreso y escrito' del titular de la cuenta bancaria.

Al arbitrio del policía

Perdiguero afirma que la validez de ese documento 'depende del juicio y el criterio del policía', con lo que admite que la denegación de entrada por este motivo puede ser arbitraria. No obstante, cree que es una 'nimiedad' porque, según él, 'no llegan al 1%' los extranjeros que traen un extracto bancario y no se les deja entrar, y recuerda que nadie ha denunciado esta cuestión.

Ante posibles críticas por la dificultad de comprobar estos documentos, alentó a las asociaciones de extranjeros a 'pelear' para que se elimine esa fórmula de la normativa.

El SUP añade que el extracto bancario es necesario para acreditar esa solvencia porque no se puede dejar al extranjero pasar la frontera y entrar en territorio español para ir a un cajero y demostrar esos medios.

Si los números de la tarjeta y del documento del banco coinciden, se da por válido. 'Se da por cierto porque no se cree que actúen de mala fe', añade Romero. La cantidad mínima para entrar en España subió el pasado 11 de junio de los 300 euros que se pedían desde 1989 a 540.

'Venía a encontrarme con mi novio y terminé pasando una semana de vacaciones aquí', lamenta entristecida Janaina Agostinho, brasileña de 27 desde la sala de inadmitidos del aeropuerto de Barajas.

Hoy regresa a Natal, de donde partió hace siete días para visitar a su novio, al que nunca llegó a ver porque la Policía le denegó la entrada en España. La falta de una carta de invitación fue la excusa, a pesar de que contaba con una reserva de 20 noches de hotel por valor de 1.955 euros.

A las 13.50 horas regresará en el vuelo 701 de Air Comet, la compañía con la que vino y que por ley está obligada a llevarla de vuelta. No pudo regresar antes porque esta aerolínea sólo tiene un vuelo semanal.

Su novio, Esteban, ha hecho todo lo posible: contrató un abogado privado y puso un recurso para anular la repatriación. Ahora el reencuentro no tiene fecha. 'Tengo miedo de volver y pasar otra vez por esto', cuenta Janaina.