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El rescate irlandés no calma la presión de los mercados sobre su deuda

EFE

La economía irlandesa no consiguió hoy rebajar la presión de los mercados internacionales sobre su deuda, a pesar de que los principales bancos cotizaron al alza después de la decisión adoptada por la Unión Europea (UE) este domingo de proporcionar a este país una ayuda de 85.000 millones de euros.

Como advirtió la oposición irlandesa, los términos del acuerdo sellado por el Gobierno con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el "mejor posible para Irlanda" según Dublín, no han servido, de momento, para aplacar las dudas que existen en los mercados sobre el futuro del país.

A primera hora de la mañana, los mercados de deuda rebajaron el interés de los bonos irlandeses a 10 años, por primera vez en siete días, al 9.135%, pero este amago de recuperación no se consolidó, pues éstos repuntaron hasta el 9,281% a media tarde.

En consecuencia, también cayó su diferencial con el bono alemán de referencia hasta los 637 puntos básicos, una cifra aún extremadamente alta que denota una aparente falta de confianza en el plan de rescate.

Tal y como apuntan los críticos del acuerdo, los mercados también parecen coincidir en que el tipo de interés que se aplicará al programa de asistencia financiera, estimado en torno al 5,8% y a devolver en siete años y medio, podría ser inasumible para Irlanda.

Tampoco ha ayudado el análisis de la Comisión Europea (CE) sobre las perspectivas económicas de Irlanda, que rebajan las del Ejecutivo de Dublín, cuya política presupuestaria y fiscal para los próximos cuatro o cinco años dependen de su cumplimiento.

Así, la CE situó el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) irlandés durante 2011 en el 0,9% y en el 1,9% al siguiente año, lo que contrasta con las previsiones del Gobierno para ese periodo, que son del 1,75% y 3,25%, respectivamente.

En este sentido, el responsable de la misión del FMI en Irlanda, Ajai Chopra, señaló hoy en una entrevista con el "Financial Times" que las previsiones de su organismo para este país son "más conservadoras" que las de sus autoridades.

No obstante, aseguró que el programa de reformas impuesto por el FMI a este país está diseñado para afrontar escenarios de débil crecimiento, al tiempo que reconoció los fallos cometidos por el organismo financiero para predecir antes el colapso de su sistema bancario y el sector inmobiliario.

Sea como fuere, la oposición irlandesa volvió a cargar contra el plan de rescate de la UE y el FMI, que calificó de "atroz", "robo" y "trampa".

El segundo partido nacional, el conservador Fine Gael, reiteró que el tipo de interés que se aplicará al programa de asistencia financiera es "demasiado alto y roza lo inasumible", lo que evoca al fantasma de la suspensión de pagos a largo plazo.

Según su portavoz de Finanzas, Richard Bruton, resulta preocupante que los bancos "podrían recibir 35.000 millones de euros extra" y que "los altos tipos de interés harán más difícil salir del círculo de deuda".

"La UE, en particular -dijo-, mira a Irlanda como el hijo pródigo al que hay que enderezar. Demuestra poca amplitud de miras al pensar en proteger a los acreedores de la exposición a los costes (del rescate) y adoptar un enfoque punitivo respecto al coste del dinero. Si Europa fija un camino demasiado empinado para Irlanda, no resolverá ni los problemas de Irlanda ni los suyos propios".

Por contra, la ministra de Turismo, Mary Hanafin, repitió que los mercados internacionales de préstamos están "cerrados" para Irlanda, ya que sus tipos de interés, dijo, son de momento "prohibitivos".

"El plan cuatrienal ha sido completado y aceptado. Aborda cuestiones de inversión y competitividad. Estuvimos en peores circunstancias en los años 80. Nos levantamos entonces y estoy segura de que el pueblo irlandés lo hará de nuevo", sostuvo Hannafin.

La ministra criticó también al Partido Laborista, tercera formación irlandesa, al que calificó de irresponsable por unas declaraciones efectuadas por su portavoz de Economía, Joan Burton, quien, dijo, ha "dañado la imagen" nacional y a su sector turístico.

Burton advirtió de que Irlanda quedará "maniatada" cuando se le agoten las reservas con las que tiene que contribuir al programa de ayuda, más de 17.000 millones de euros que saldrán de la tesorería pública y de los fondos de pensiones.

"Entonces -dijo-, la trampa se cerrará y estaremos rotos. La UE y el FMI nos tienen cogidos por donde querían".

Tanto el FG como los laboristas, posibles socios en el próximo Gobierno de Dublín, han anunciado que renegociarán el acuerdo si acceden al poder en las próximas elecciones generales, previstas para principios de 2011, una opción que el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, calificó de "poco recomendable".

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